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EN UNA ENTREVISTA A UNA RADIO FRANCESA
Primer ministro dice no tener "indicaciones" de que Abdeslam siga en Bélgica
Charles Michel, primer ministro belga, afirma que está convencido de que "todos los servicios de seguridad europeos están movilizados para atrapar" a Abdeslam, uno de los principales sospecho de los atentados de París del pasado 13 de noviembre.
El primer ministro belga, Charles Michel, aseguró hoy que no tiene "indicaciones" de que Salah Abdeslam, en busca y captura, se encuentre aún en Bélgica, a donde presuntamente regresó tras participar en la matanza de París del 13 de noviembre, y afirmó que la amenaza ha bajado en Bruselas. "No tengo indicaciones en este sentido, ni en otro sentido. Estoy convencido que todos los servicios de seguridad europeos están movilizados para atraparle", afirmó Michel durante una entrevista con la cadena radiofónica Europe 1, recogidas por los diarios Le Soir y La Libre Belgique.
Las declaraciones se han llevado a cabo poco antes de que de que los gobiernos belga y francés se reúnan en Bruselas para discutir sobre cooperación en la lucha contra el terrorismo tras verificar que los atentados en París dejaron al descubierto deficiencias en intercambio de información entre ambos países. Michel aseguró también que la "amenaza ha bajado en Bruselas", aunque recordó que la alerta sigue en un nivel tres sobre cuatro, es decir, "fuera de lo ordinario" y supone que se llevan a cabo medidas de precaución extraordinarias.
"En todas partes de Europa hay amenazas que planea el Daesh. En Francia, Bélgica y otros países europeos no podemos descartar que haya personas con malas intenciones", dijo, ante lo que consideró que hay que mostrar "ambición y la determinación". Michel también lamentó las "caricaturas" que se han hecho sobre Bélgica tras la fuga de Salah y al conocerse que fue base de operaciones para los atacantes de París.
Señaló que comprende el dolor de los familiares de las víctimas, alguna de las cuales ha amenazado con tomar medidas judiciales contra el Estado belga, pero reivindicó que tras el ataque al semanario satírico Charlie Hebdo en París hace un año, Bélgica llevó a cabo una importante operación policial en la localidad de Verviers donde desarticuló una red que podría estar preparada para atentar. "Comprendo perfectamente el doloratroz de las familias que han perdido a sus seres queridos en estos atentados trágicos, pero hay una gran determinación de mi gobierno de hacer lo mejor posible", aseguró.
Señaló, además, que tras los ataques del 13 de noviembre en París, los servicios de seguridad belga "sin duda han logrado muy probablemente desarticular de manera redes de tipo logístico" y recordó que "lo peor" fue atajado hace un año en la localidad de Verviers.
Sobre si la situación está mejorando en Molenbeek, el distrito de Bruselas que se ha hecho célebre por ser núcleo uno de los principales núcleos de la actividad islamista en Bélgica, Michel respondió que "si hubiera una varita mágica, lo sabríamos". El primer ministro defendió que hace meses que las autoridades locales de Molenbeek toman medidas para reforzar la seguridad en la zona y que trabajan tanto para prevenir la radicalización como para "luchar mejor contra los grupúsculos que transmiten mensajes de odio".
Por otra parte, el gabinete del ministro de Interior belga, Jan Jambon, ha descartado llevar a cabo controles a domicilio en cada casa en Molenbeek, como había sugerido el titular el pasado mes de noviembre, una medida a la que había mostrado su oposición la alcaldesa de Molenbeek, Françoise Schepmans. Este tipo de medidas son competencia exclusiva de las autoridades locales, es decir, en este caso del departamento dirigido por Schepmans, según recalca el diario Le Soir.
Por su parte, Johan De Becker, jefe de Policía encargado de la zona de Bruselas-Oeste, que comprende Molenbeek, consideró que este tipo de controles exhaustivos son imposibles por razones prácticas, ya que en la zona viven en torno a 95.000 personas.
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