La princesa Latifa, la hija del emir de Dubái, publicó un vídeo en el que denunciaba que había sido secuestrada en Dubai. Su familia asegura en un comunicado que está siendo atendida en su casa y que pronto podrá volver a la vida pública. Pero Naciones Unidas ha pedido una prueba de vida, porque no se ha vuelto a saber nada más de ella.
En Dubái se encuentra el edificio más alto del mundo y la fuente más grande del planeta, además tiene uno de los aeropuertos más transitados.
El emir Mohamed, también primer ministro de los Emiratos Ärabes Uunidos, presume de ser el más liberal y abierto de los líderes de la región, pero su hija Latifa no dice lo mismo.
En un vídeo, la princesa afirma estar retenida contra su voluntad y vigilada día y noche. El Reino Unido ha pedido alguna prueba de que la princesa está bien.
Intentó huir hace 3 años
Las Naciones Unidas han pedido una prueba de vida y la respuesta de Dubái ha sido corta y nada esclarecedora: "Latifa recibe cuidados en casa".
La princesa ya intentó huir hace tres años con su entrenadora personal en una lancha que fue interceptada en aguas internacionales, presuntamente drogada y encerrada en esa villa prisión.
Su padre con un patrimonio de 15.000 millones de euros y muy asiduo de la familia real británica fue noticia hace un año por el juicio de su divorcio. Su esposa ya escapó a Londres para conseguir separarse. El emir tiene otras cinco mujeres y treinta hijos.
