La situación del príncipe, de 43 años, "es estable pero no aún no está fuera de peligro" y los médicos no podrán precisar "el pronóstico" sobre su estado de salud hasta pasados "unos días", según anunció el servicio de información de la Casa Real (RVD).
Acompañado de su madre, la reina Beatriz, y de su esposa, Mabel Wisse Smit, el príncipe está ingresado en la planta de cuidados intensivos del Hospital Clínico de Innsbruck, con gran experiencia en casos de víctimas de avalanchas.
Friso de Holanda estuvo 20 minutos bajo la nieve y, tras ser rescatado, tuvo que ser reanimado por los servicios de rescate, según la televisión pública holandesa (NOS). El príncipe estaba esquiando fuera de las pistas con una persona, que fue la que dio la alarma tras quedar enterrado, según distintas informaciones difundidas en Holanda y Austria.
A pesar de que en la zona había una alarma de aludes de grado 4 sobre una escala de 5, el príncipe un experimentado esquiador que conoce la zona desde su juventud, estaba esquiando fuera de las pistas. El primer comunicado del RVD indicó que el segundo hijo de la reina de Holanda había sido "víctima de un alud en la zona de esquí de Lech, y ha sido ingresado en cuidados intensivos del hospital de Innsbruck", donde "los médicos han dicho que está estable pero no fuera de peligro".
Participaron en la búsqueda los equipos de rescate de Lech y voluntarios de las escuelas de esquí, así como dos helicópteros, añade la nota local que indica que la avalancha ocurrió fuera de las pistas de esquí. "En la acción de búsqueda iniciada de inmediato esa persona pudo ser rescatada rápidamente gracias al aparato de búsqueda de sepultados", y fue atendida de inmediato por los médicos en un helicóptero, antes de ser trasladado a un hospital, según el comunicado del municipio de Lech.
La agencia holandesa ANP informó de que el príncipe llevaba consigo un timbre de alarma para casos de avalanchas, lo que facilitó su localización, según indicaron fuentes policiales austríacas.
La familia real holandesa pasa desde los años 50 sus vacaciones de invierno en Lech, donde el próximo lunes iba a conceder a la prensa una sesión de fotografía, la cual ha sido anulada.
El príncipe renunció por amor a sus derechos dinásticos
Amante del golf y el buceo, el príncipe Johan Friso renunció por amor a sus derechos dinásticos cuando el Gobierno no llevó al Parlamento la solicitud de autorización del matrimonio con su prometida, Mabel Wisse Smit, con la que se casó en 2004.
Mabel Wisse Smit había conocido a Klaas Bruinsma, un presunto traficante de droga muy conocido en el país que murió asesinado a las puertas de un hotel de Amsterdam en 1991, una información que la pareja ocultó durante su noviazgo. Por ello, Johan Friso de Orange-Nassau, conocido popularmente en Holanda por simplemente como "Friso", forma parte de la familia pero no de la Casa Real holandesa.
La pareja vive y trabaja desde 2006 en Londres, donde han nacido sus dos hijas, de Emma Luana y Joanna Zaria de 6 y 5 años, respectivamente.