A la edad en que los británicos se jubilan, el Príncipe Carlos todavía no ha empezado el trabajo para el que se ha preparado toda su vida: ser rey. Carlos Felipe Arturo Jorge Príncipe de Gales, Duque de Cornualles, Barón, Conde, Señor y Grand Steward de Escocia sigue siendo el eterno heredero al trono y parece que todavía tendrá que esperar. Su madre, la reina con 86 años, no está dispuesta a abdicar y hay que recordar que es una familia muy longeva. Su abuela vivió 101 años.
Carlos lleva más de 60 años preparándose para la función de jefe de Estado y es el heredero más anciano de la historia de la corona británica, marca que consiguió al tener 64 años, 10 meses y 5 días, la misma edad que Guillermo IV cuando accedió al trono en 1830. Aunque el príncipe sigue esperando, Carlos tiene una presencia pública cada vez mayor en sustitución de su madre, la longeva Isabel II.
Pero Carlos tampoco tiene prisa por ser rey, se lo ha confesado hace un mes a la revista Time. Prefiere dedicarse a las más de 50 organizaciones benéficas que ha fundado. Ahora además de “jubilado” será pensionista. Ya está rellenando los formularios para cobrar la pensión. 130 euros a la semana por su trabajo en la Armada Real. No irá a parar a su bolsillo, sino que la donará a una organización para la tercera edad .
De pequeño siempre estuvo distanciado emocionalmente de sus padres,según cuenta en su biografía. Y de mayor se casó con Diana más por obligación que por amor. El gran amor de su vida ha sido Camilla Parker Bowles. Un romance extramarital que le costó el divorcio. La muerte de Diana le dio la popularidad que había perdido en su crisis matrimonial y 8 años después se casó con Camilla
Jubilado y abuelo el mismo año. El Príncipe Carlos vive ahora su etapa más feliz con su nieto Jorge. De momento, la corona tendrá que esperar.
