El príncipe Guillermo y Kate comienzan los preparativos de su boda

Guillermo y Kate han pasado la mañana reunidos con sus asesores en el palacio de Sant James, donde se empiezan a perfilar los primeros preparativos para la boda. Un evento que podría atraer a Londres el año que viene a más de 600.000 turistas adicionales y que generarían un beneficio económico superior a los 700 millones de euros.

Algunos han empezado ya a hacer caja. Es el caso de los fabricantes de souvenirs, que esperan ingresar unos 30 millones. O de las autoridades de Kenia, que van a lanzar una campaña de promoción turística del lugar donde Guillermo y Kate formalizaron su compromiso.

Todavía ajenos al coste económico del enlace, los londinenses se desayunaban con los titulares en todos los periódicos, que por cierto, se llevarán lo suyo por la venta de ediciones especiales.  "Los nuevos románticos" saltan a las portadas y a la calle.

El anillo de compromiso que Guillermo ha regalado a Kate -el de su madre, Ladi Di- es un detalle que va más allá, para muchos, de un simple gesto romántico. Guillermo ha querido revestir a su prometida con el halo de glamour y de cariño popular que envolvía a Diana de Gales.