Reino Unido
El príncipe Harry denuncia que la familia real le ocultó el espionaje a su móvil
Harry sostiene que, más allá del ocultamiento de su familia, es su responsabilidad denunciar el espionaje por el pueblo británico.
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Su viaje a Londres ha sido una sorpresa para todos. Muchos británicos desearían que Harry hubiera llegado para intentar un acercamiento con su familia, pero la visita del Duque de Sussex solo se debía a temas legales: acusar ante un tribunal al editor del diario Daily Mail de violar su privacidad y la de otras celebridades al piratear su teléfono móvil.
En su declaración ante el juez, el príncipe Harry habría cargado contra su propia familia por haberle ocultado ese espionaje.
"Sin duda la Institución me estuvo ocultando información sobra la piratería telefónica"
“Sin duda, la Institución (así se refiere a los miembros de la Corona) me estuvo ocultando información durante mucho tiempo sobre… la piratería telefónica”, sentenció. Además, aseguró que “eso quedó claro en los últimos años cuando inicié mi propia reclamación con diferente asesoramiento y representación legal”.
Explosivas declaraciones, aseguran los medios, que alejan cada vez más la posibilidad de una reconciliación. “La Institución dejó en claro que no necesitábamos saber nada sobre la piratería telefónica y remarcaron que la Corona no se sentaba en el banquillo de los testigos porque eso podría abrir una caja de Pandora”, se explayó.
Convertido en asunto de plena actualidad tras su decisión de personarse ante el tribunal, este escándalo de escuchas telefónicas se remonta a 2006, cuando periodistas del 'News of the World' -el rotativo propiedad del magnate Rupert Murdoch- piratearon mensajes de voz de miembros de la realeza y celebridades varias. El escándalo provocó el cierre del diario, una investigación penal y el señalamiento de Murdoch.
"Es mi deber sacarlo a la luz aunque ello implique ir contra el código Real"
Ahora, Harry vuelve a la carga contra al editor del Daily Mail y asegura que ha presentado la denuncia “porque amo a mi país y sigo profundamente preocupado por el poder sin control, la influencia y la criminalidad”, incluso si ello implica ir en contra del código Real. “El público británico merece conocer el alcance total de este encubrimiento y siento que es mi deber sacarlo a la luz”.
Desde el diario califican las acusaciones “absurdas calumnias que no se basan en pruebas creíbles” y un intento de “arrastrar al Mail al escándalo de las escuchas telefónicas”. El Palacio de Buckingham ha negado hacer comentario alguno sobre el caso.
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