Nueva Jersey
Un profesor se toma una sobredosis de fentanilo delante de sus alumnos
El docente se enfrenta a múltiples cargos tras consumir fentanilo en el interior del aula. Ha sido acusado de poner en peligro el bienestar de los niños.
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Un maestro de secundaria de Nueva Jersey, en EEUU, se enfrenta a la justicia tras consumir delante de sus alumnos fentanilo, un opioide 50 veces más fuerte que la heroína.
Así lo ha dado a conocer esta semana el Departamento de Policía de Westfield, quien ha explicado que el docente, de 57 años, ha sido acusado por posesión drogas y poner en peligro el bienestar de sus alumnos, menores de edad.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 29 de noviembre en la Escuela Intermedia de Roosevelt. Allí, el profesor se tomaba una sobredosis de este opioide que provocaba la asistencia de una enfermera.
La sanitaria tenía que suministrarle un medicamento, denominado Narcan, para poder revertir esta sobredosis, lo que hacía saltar las alarmas en este centro.
Ahora, poco más después de un mes, ha sido arrestado por los agentes.
Los centros escolares, equipados con Narcan
En EEUU, todos los supervisores escolares están equipados de este medicamento.
"En este caso, las rápidas acciones del oficial Riga, que se encuentra en la escuela intermedia Roosevelt, demostraron ser fundamentales para mantener la seguridad de los estudiantes y administrar medidas que podrían salvarle la vida al Sr. Thompson", ha asegurado el jefe de policía de Westfield, Christopher.
Las clases se trasladaron a un lugar mientras se desinfectaba el aula. "Si bien el Distrito de Escuelas Públicas de Westfield no puede comentar sobre asuntos de personal que son confidenciales, mantendremos un enfoque continuo en la seguridad de los estudiantes y el personal y en la preservación de la integridad del entorno de aprendizaje en el aula", ha explicado el superintendente Dr. Raymond González.
Consumo de drogas en EEUU
En 2017, una profesora trató de esconderse en un rincón de la clase para esnifar la misma sustancia sin ser vista. Según la Policía de Indiana, EEUU, se trata de una mezcla de heroína y cocaína.
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