Los insurgentes prorrusos han derribado dos aviones de combate ucraniano en la rebelde región de Donetsk, cerca del lugar donde el pasado jueves ocurría el derribo del avión malasio con 298 ocupantes fallecidos.
Un representante de Kiev ha confirmado que dos de sus cazas fueron derribados poco después de que los rebeldes de Donetsk informaran de que habían abatido los dos aparatos ucranianos cerca de la localidad de Snézhnoe, a menos de 20 kilómetros del lugar donde se cayó el Boeing 777 malasio.
"El piloto de uno de los aviones de combate se catapultó cerca de Snézhnoe. Lo estamos buscando. Otro avión Sujoi-25 fue alcanzado y voló hacia el norte", ha dicho una fuente de la autoproclamada república popular de Donetsk.
Según el oficial de prensa de los militares ucranianos, los dos pilotos "han aterrizado seguramente en un territorio controlado por grupos armados ilegales", como califican en Kiev a los separatistas prorrusos que actúan en el este de Ucrania.
Los sublevados también atacaron con artillería posiciones ucranianas en el paso fronterizo de Marínovka, próximo a Snezhnóe y a unos 30 kilómetros de la localidad de Grabovo, donde cayó la mayor parte de los restos del avión malasio derribado en una zona controlada por los prorrusos.
Por su parte, los milicianos que combaten contra las tropas ucranianas en la vecina región de Lugansk, aseguran haber derribado otros dos cazas ucranianos, aunque Kiev no ha confirmado esta información.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha ordenado hace unos días un alto el fuego unilateral en un radio de 40 kilómetros alrededor del lugar de la tragedia del Boeing malasio, en la zona donde han sido derribados los dos cazas ucranianos.