Invasión rusa de Ucrania
Los prorrusos que gobiernan Crimea decretan el estado de emergencia tras registrarse varias explosiones en la región
Crimea ha registrado varias explosiones por primera vez desde el inicio de la guerra en Ucrania, sin saberse si ha sido un ataque. Los prorrusos que gobiernan allí han decretado el estado de emergencia.
Publicidad
La invasión de Ucrania cumple ya 168 días con una novedad, que está en la península de Crimea, invadida por Rusia en el año 2014, poco después de que la Rada Suprema de Ucrania destituyera a Víktor Yanukóvich como presidente del país. Por primera vez desde que estallara la guerra en Ucrania, la región ha registrado una serie de explosiones, que podrían tratarse de un ataque, aunque esto no ha sido ni confirmado ni desmentido por los prorrusos que gobiernan allí.
De hecho, el gobierno de Crimea ha decretado el estado de emergencia tras registrarse un cúmulo de explosiones que han sembrado el pánico entre la población. Esta región es crucial para Rusia en su lucha por invadir toda Ucrania, dado que se trata de un enclave estratégico al este del país, a partir del cual pueden acceder a las mercancías que llegan a través del mar Negro, y que son vitales para abastecer a toda la población residente en Ucrania.
Hace varios días, la región de Crimea fue protagonista cuando el antaño presidente ruso y ahora vicepresidente del Servicio Federal de Seguridad, Dmitri Medvédev, amenazó con "el juicio final" si Ucrania trataba de atacar Crimea o recuperar la región. La invasión de esta zona en el año 2014 fue el primer paso de las tensiones entre ambos países que culminaron con la invasión que Rusia comenzó a gran escala el pasado 24 de febrero, en lo que Vladímir Putin tildó de "operación militar especial".
Sin vistas a un posible final del conflicto
El drama humanitario no cesa en Ucrania cuando está cerca de cumplirse medio año de invasión en lo que ha supuesto la mayor guerra desatada en Europa en lo que llevamos de siglo. No se había visto nada igual desde las guerras yugoslavas, concluidas en noviembre de 2001 con el conflicto de Macedonia del Norte, y que duraron una década desde que comenzaron hasta que terminó. De hecho, la región todavía sigue siendo inestable, tal y como se ha podido comprobar con las hostilidades entre Serbia y Kosovo en los últimos días.
Ucrania, por su parte, teme quedarse enrocada en una guerra sin fin, donde no haya un ganador claro hasta que solo un Ejército venza, y que dicho conflicto se siga cobrando miles de vidas humanas. Se estima que entre 60.000 y 80.000 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto. La ONU aporta por ahora números mucho más pequeños, dado que solo confirma aquellas víctimas de las que se tiene constancia oficial, pero no aquellas que han sido enterradas en fosas comunes aún no descubiertas o ciudadanos cuya identidad todavía no se ha confirmado que hayan perdido la vida.
Publicidad