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COMIENZAN LAS PROTESTAS

Las protestas contra dirigentes del mundo árabe contagian a Yemen

Miles de personas se concentran de forma pacífica para pedir la marcha del presidente del país.

Decenas de miles de personas convocadas por los principales partidos de la oposición yemení exigieron al presidente del país, Ali Abdalá Saleh, que no reforme la Constitución para presentarse a una nueva reelección. 

Los manifestantes, que se concentraron de manera pacífica en cuatro puntos distintos de la capital, gritaron eslóganes como "No a la reelección, no a la sucesión" o "No a la corrupción ni a la política del empobrecimiento". 

El diputado Abdel Malek al Qasus, miembro del Partido de la Reforma Islámica, principal agrupación de la oposición, aseguró que estas protestas son un mensaje para el Gobierno de que "todavía hay una oportunidad abierta para arreglar la situación". 

"Hemos salido para decirles que todavía hay una oportunidad para solucionar la situación, pero tememos que se llegue a un punto de no retorno en el que la gente ya no escuche al gobernante decir: Os he entendido", dijo Al Qasus. 

Con esa declaración, el legislador aludía al discurso que ofreció el entonces presidente tunecino, Ben Ali, al comprometerse a aplicar reformas democráticas para acallar las protestas políticas que habían estallado, algo que no logró ya que al día siguiente huyó de Túnez. 

La caída del gobierno de Ben Ali desató tensiones políticas en otros países de la región, como en Egipto, la nación árabe más poblada, y ahora Yemen, una de las naciones que más riesgos corre de que haya una grave desestabilización política. 

Yemen es el país más pobre del mundo árabe. Además, el régimen de Saleh está expuesto a las acciones continuas de Al Qaeda, que tiene bases en este país, a un intento de secesión del sur y a una rebelión chií en el norte del país que actúa esporádicamente. 

La mayor concentración tuvo lugar cerca de la Universidad de Yemen, en el centro de Saná, donde se concentraron alrededor de 10.000 personas. 

Asimismo, otros 5.000 manifestantes se reunieron en el barrio de Al Hasba, en el norte de la capital y junto a la casa del fallecido líder del Partido de la Reforma Islámica, Abdalá Bin Husein al Ahmar, situada en el centro de la ciudad. 

Abdalá Saleh, presidente del país desde 1990, ha sido reelegido en 1999 y 2006, y la oposición teme que intente reformar la Constitución del país, que sólo permite que el jefe del Estado tenga dos mandatos, con el objetivo de continuar gobernando el país.

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