Protestas en Wisconsin, Estados Unidos, donde cientos de personas han salido a las calles para reivindicar la muerte de un hombre negro. Este recibió siete disparos por la espalda a manos de un policía. Los agentes describieron el acto como un "incidente doméstico".
Jacob Blake ha sido trasladado a un hospital de Kenosha, donde se encuentra en la UCI tras someterse a una operación de urgencia. Su abogado indica que recibió los disparos cuando se encontraba junto a su coche. Además, en el interior del mismo se encontraban sus hijos de 3, 5 y 8 años.
Declarado un toque de queda
Los manifestantes han destrozado ventanas y la sede del gobierno local con pintadas. Además, han incendiado varios vehículos de la Comisaría. Las autoridades han respondido y han declarado un toque de queda de emergencia para intentar acabar con los disturbios.
También se ha desplegado la Guardia Nacional en Kenosha, lugar del incidente, para intentar parar las manifestaciones. El gobernador ha explicado que la misión de la Guardia Nacional será "salvaguardar las infraestructuras de cualquier tipo de saqueo y vandalismo, así como proteger a los bomberos que están realizando labores de extinción", señalaron en 'NBC News'.
Este acto se produce en el marco de un aumento de situaciones contra la fuerza y la brutalidad policial que sufre el país, tras las muertes de George Floyd y Breonna Taylor.
El gobernador de Wisconsin ha condenado el tiroteo de la Policía. "No tenemos aún todos los detalles, pero sabemos que no es el primer hombre negro que resulta herido o es asesinado a manos de policías en este estado o este país", indica.