Protestas masivas en Turquía tras la detención del alcalde de Estambul

Miles de personas han salido a las calles de Estambul y otras ciudades turcas en respuesta a [[LINK:INTERNO|||Article|||67dfda0378ef8400075b7f6c|||la detención del alcalde Ekrem İmamoğlu]]. Arrestado el pasado miércoles en su domicilio durante una redada policial, el edil enfrenta graves acusaciones de corrupción y vínculos con organizaciones criminales. La indignación popular se ha extendido con manifestaciones continuas que, en algunos casos, han desembocado en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Cargos y proceso judicial

El domingo, un tribunal ordenó el encarcelamiento provisional de İmamoğlu mientras se desarrolla el juicio en su contra. Según la Fiscalía, el alcalde está acusado de liderar una red criminal, aceptar sobornos, manipular licitaciones públicas y registrar datos personales de manera ilegal. No obstante, el tribunal desestimó las acusaciones de colaboración con grupos terroristas, aunque la investigación sobre este punto sigue abierta.

"Si tenéis valor, dejad que la democracia y la ley funcionen. Si tenéis valor, dejad que los tribunales tomen sus decisiones en nombre de la nación turca sin ninguna presión", expresó el presidente Recep Tayyip Erdoğan en un discurso durante una cena de Iftar, en plena crisis política.

Suspensiones del cargo y recciones políticas

El Ministerio del Interior ha anunciado la suspensión temporal de İmamoğlu como alcalde de Estambul, dejando en manos de los concejales municipales la elección de un sustituto. Dado que el Partido Republicano del Pueblo (CHP), al que pertenece İmamoğlu, ostenta la mayoría en el consejo municipal, se espera que el relevo mantenga la misma línea política.

Desde la prisión de Silivri, donde permanece recluido, İmamoğlu ha enviado un mensaje de resistencia a sus seguidores: "Invito a mis 86 millones de ciudadanos a correr a las urnas y anunciar su lucha por la democracia y la justicia a todo el mundo. Me mantengo firme, nunca me rendiré".

Choques en las calles y represión policial

Las protestas, que se han prolongado durante cinco noches consecutivas, han reunido a miles de ciudadanos en la capital turca y otras localidades del país. La Policía ha respondido con gas pimienta y cargas contra los manifestantes, algunos de los cuales han lanzado piedras y bengalas contra las fuerzas de seguridad. Las autoridades han detenido a más de 300 personas en un intento por sofocar la revuelta.

El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, advirtió que se aplicará una política de "tolerancia cero" contra aquellos que "provoquen o inciten al caos". Por su parte, el gobierno de Erdoğan ha reiterado que la Justicia turca actúa de manera independiente y que no hay motivaciones políticas detrás del arresto de İmamoğlu, quien era señalado como el principal rival del presidente en las elecciones presidenciales de 2028.

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