La prueba de la jornada laboral de 4 días en Reino Unido se cierra con un gran éxito

La gran mayoría de las empresas que participan en la prueba de una semana de cuatro días han elegido continuar con el nuevo sistema de trabajo, en un resultado que se ha tomado como evidencia de que podría funcionar en toda la economía del Reino Unido. De las 71 empresas que realizaron la prueba de seis meses, 61 han extendido la semana de cuatro días, incluidas 18 que la han hecho permanente.

Los resultados de realizar una semana laboral de cuatro días revelan una reducción significativa de los índices de estrés y enfermedad entre los trabajadores. Siete de cada diez empleados declaran tener menos agotamiento y cuatro de cada diez afirman estar menos estresados.

Beneficios para trabajadores y empresas

Los resultados no sólo son beneficiosos para los trabajadores así la gran mayoría de las empresas también mantuvieron los objetivos de productividad. En comparación con el mismo periodo del año anterior, se redujeron en un 65% las bajas por enfermedad y en un 57% el número de empleados que abandonaban la empresa. Los ingresos de las empresas apenas variaron durante el periodo de prueba, e incluso aumentaron un 1,4% de media.

El informe con las conclusiones del experimento laboral se ha presentado a los legisladores británicos para que estudien si pudiera ser de aplicación obligatoria en próximos años. La investigación para las pruebas la ha llevado a cabo un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge, en colaboración con académicos del Boston College

Participaron empresas de todo el Reino Unido, con unos 2.900 empleados. Entre las compañías había desde minoristas en línea y proveedores de servicios financieros hasta estudios de animación y una pescadería, pasando por sectores como la consultoría, la vivienda, las Tecnologías de la Información, el cuidado de la piel, la selección de personal, la hostelería, el marketing y la sanidad.

Entre los beneficios de la jornada laboral de 32 horas semanales los empleados afirmaron que les resultaba más fácil conciliar el trabajo con los compromisos familiares y sociales.

Una de las cuestiones que más preocupaba a los empresarios era si el aumento de la productividad compensaría las horas de menos en la oficina y la respuesta es afirmativa. Según el sociólogo Brendan Burchell de la Universidad de Cambridge “eso es exactamente lo que hemos descubierto". En lo que respecta a la cultura de trabajo, los empleados se mostraron en general positivos, sintiéndose más valorados por su empresa.

Al final de los seis meses de prueba, muchos de los directivos afirmaron que no podían imaginarse volver a una semana de cinco días. Las conclusiones del informe son que una semana de cuatro días significa una vida laboral y familiar mejor para mucha gente y no penaliza en absoluto ni los ingresos ni el rendimiento de la empresa que lo aplica.

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