El líder ruso, Vladímir Putin , y el presidente electo ucraniano, Petró Poroshenko, abogaron por un cese del fuego entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania.
"Durante una breve conversación, Putin y Poroshenko abogaron por un urgente cese del derramamiento de sangre en el sureste de Ucrania y también de las acciones militares por parte de ambos bandos", aseguró Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, citado por medios rusos.
Putin y Poroshenko, que será investido este sábado presidente en Kiev, se reunieron por primera vez en el marco de la conmemoración del 70 aniversario del desembarco de Normandía, en Francia.
"A Ucrania vendrá un representante ruso con el que discutiremos los primeros pasos para el arreglo de la situación y el plan que yo he presentado como presidente y que contempla una serie de pasos por parte de la Federación Rusa y otros por parte de Ucrania", dijo Poroshenko a la prensa.
"Analizaremos con Rusia el plan para devolver la zona", dijo Poroshenko
En la reunión, celebrada un día antes de que Poroshenko tome posesión de su cargo en el Parlamento de Kiev tras ganar las elecciones del pasado 25 de mayo, ambos mandatarios abordaron la posibilidad de buscar un "alto el fuego" en Ucrania "en los próximos días", hizo saber el entorno de Hollande.
Además, trataron sobre "posibles medidas" para reducir la tensión, mientras continúa la sublevación prorrusa en dos regiones del este de Ucrania fronterizas con Rusia. Moscú enviará mañana un embajador a Kiev, aseguraron las fuentes de la Presidencia francesa.
La reunión entre el presidente electo de Ucrania y el líder ruso no ha sido la única en la que se ha tratado el conflicto en Donetsk y Lugansk. Putin también ha mantenido un breve encuentro con Obama en el que ambos abogaron por impulsar "el cese de la violencia en la zona".
Ambos encuentros culmiaron las celebraciones por el 70 aniversario del desembarco de Normandía, que congregó a altos cargos de todos los países que formaron el bloque aliado. François Hollande pronunció un discurso pacifista, en línea con el "deber de ayudar a los que sufren", por respeto a la memoria de quienes liberaron Francia de la ocupación de la Alemania nazi, y a una voluntad de honrar los valores de Francia.