Espejo Público ha hablado con Ignacio Durán, catedrático de Física Nuclear de la Universidad de santiago de Compostela sobre la tercera explosión en la central de Fukushima.
"A nivel de la opinión pública nos enfrentamos a un debate entre el alarmismo y el negativismo. Tan peligroso o más puede ser el negativismo de la evidencia que el alarmismo desaforado. De todos los accidentes hay que sacar las conclusiones oportunas. En este caso hay que tenr un poco de prudencia y esperar a ver la evolución de este accidente en completo", ha afirmado Durán.
El catedrático ha explicado qué significa que la vasija del reactor se haya roto. "La información es muy difícil darla porque tiene temas técnicos que son muy difíciles de explicar. Decir que se ha roto una vasija significa que hay una fisura, y de una fisura menor a otra más grande, hay diferencia. No se puede achacar al Gobierno que lo esté negando porque la cuantificación del problema es difícil", ha explicado.
Según Durán, el indicador fundamental es el índice de radioactividad que haya en la zona. "Aquí es un fenómeno totalmente distinto al de Chernobil, que fue una explosión nuclear. Éste es una fuga, pero claro, una pequeña fuga que incide sobre mucha población puede ser un problema grave que hay que estudiar. Luego si la fuga es pequeña o menos pequeña, también hay que esperar a ver cómo es", ha dicho.
"Los niveles que se están dando hasta ahora son pequeños. Aquí no sabemos cuánto va a durar ni a cuánta población puede afectar", ha añadido.
Sobre que pasaría si el núcleo de un reactor se funde, el catedrático en Física Nuclear ha señalado que lo que se llama fusión parcial del núcleo quiere decir que va a ser inutilizado de por vida y que va a ser un sarcófago nuclear, que va a quedar ahí enterrado con una cantidad a la que hay que estar vigilando durante 30, 40 o 50 años. "Va a suponer un coste e, indudablemente, una amenaza que hay que reducir", ha dicho.
No es una catástrofe
"Si se ha producido una fisura puede haber una liberación de gases o de fluidos, aunque técnicamente hay que esperar la evolución. En cualquier caso, no es una catástrofe , no va a producirse una explosión nuclear. Está absolutamente descartada", ha argumentado Durán. "El proceso físico es un proceso es de liberación de isótopos radioactivos, eso va a dar ciertos niveles de radioactividad y, por tanto, un aumento de la radioactividad, pero esto hay que decirlo con toda prudencia", ha recalcado.
Además Ignacio Durán ha dicho que las próximas 24 horas son importantes para tomar decisiones. "Hay que estar atentos porque una fisura puede convertirse en una rotura. No quiere decir que vaya a producirse, pero tal vez hay que evacuar a otro millón de personas. Nadie puede descartar esto", ha puntualizado.