Cada país ha establecido su estrategia de vacunación contra el coronavirus, por el momento las vacunas son limitadas y casi todos coinciden en que primero hay que inmunizar a los grupos de población más vulnerables frente al virus de la COVID-19. Sin embargo, cada jornada y debido a las características especiales de estos inyectables hay dosis sobrantes que no pueden conservarse más de unas pocas horas para garantizar su eficacia y es ahí donde surgen los 'cazadores de vacunas'.
Si esperasen su turno en función de los planes de vacunación diseñados, estos 'caza vacunas' no podrían ser inmunizados frente al coronavirus hasta dentro de varios meses, al no formar parte de los grupos de riesgo que tienen prioridad para ser vacunados de la enfermedad.
Se llaman 'cazadores de vacunas' y, cada vez son más frecuentes en Estados Unidos, porque esperan hasta 18 horas haciendo colas en los hospitales para conseguir una dosis sobrante contra el coronavirus y evitar así que se desechen. De media allí, sobran 30 dosis al día, en muchas ocasiones los citados para vacunarse no se presentan y una vez abiertas el personal sanitario solo tiene 6 horas para administrarla.
¿Qué se hace en España con las dosis sobrantes?
En España Fernando Simón pidió que se aprovechasen al máximo todos los viales y aseguró:"Si llega el fin del día y sobran una o dos dosis de vacuna en un recipiente y no se puede guardar no las vamos a tirar, hay que ponérselas a alguien que esté por ahí", otra cosa es dice que se desvíen viales completos algo que considera "no es ético".
De sus declaraciones se deduce que en nuestro país parece no haber un plan diseñado para saber a quién administrar las dosis sobrantes.
Sin embargo, también en nuestro país se ha generado una importante polémica por los políticos que se han saltado el protocolo de vacunación frente al coronavirus, muchos justificando precisamente que era por no desechar dosis.