¿Quién podría sustituir a Carlos III durante el tratamiento contra el cáncer que padece?

Carlos III seguirá trabajando mientras se somete al tratamiento contra el cáncer que padece. Un tratamiento que ya ha comenzado según el palacio de Buckingham. El monarca, 75 años, continuará con su papel constitucional como jefe del Estado. Mantendrá sus reuniones con el consejo privado y el cuerpo de ministros y asesores que le informan del día a día en el gobierno británico. También la reunión semanal con el primer ministro, Rishi Sunak y recibiendo las famosas cajas rojas con documentación oficial.

El rey se mantiene "completamente positivo" ante el tratamiento al que ha de someterse "regularmente", han dicho fuentes oficiales. "Los médicos le han recomendado que posponga sus tareas de cara al público", añade el comunicado oficial.

Continuará con su agenda oficial mientras recibe tratamiento oncológico

A pesar de que no se contempla que el rey tenga que ser reemplazado, existe un mecanismo constitucional para cuando el jefe del Estado no pueda llevar a cabo sus deberes oficiales. Entonces serán sus "Consejeros de Estado" quienes puedan sustituir al monarca. En esa lista de consejeros está en primer lugar la reina Camila, su hijo el príncipe Guillermo, su hermana la princesa Ana y su hermano menor el príncipe Eduardo.

El palacio de Buckingham ya tomó medidas discretamente para evitar que los príncipes Andrés y Enrique actuaran como sustitutos del rey. El primero renunció a sus deberes reales en noviembre de 2019, mientras que el segundo abandonó su papel real en 2020 para mudarse a Estados Unidos. En el marco de una ley adoptada por el Parlamento británico en noviembre de 2022, "solo los miembros activos" pueden actuar como consejeros de Estado, aunque los no activos conserven este título.

El palacio de Buckingham niega que sufra cáncer de próstata

Buckingham no ha revelado qué tipo de cáncer padece el rey, pero asegura que no es cáncer de próstata. Hace solo unos días Carlos III fue dado de alta en el hospital tras una cirugía por agrandamiento de la próstata. A diferencia del hermetismo que rodea el estado de salud de su nuera Kate Middleton, el rey hizo público su tratamiento con el objetivo de animar a los hombres a hacerse más controles.

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