El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy

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SE PROLONGARÁ HASTA EL DÍA 27

Rajoy inicia una visita a China para afianzar la relación política en beneficio de la economía

Este desplazamiento no se pudo llevar a cabo antes por el malestar que generó en las autoridades chinas el proceso abierto en la Audiencia Nacional contra una serie de exdirigentes comunistas por el genocidio en el Tíbet. Es posible que durante su estancia en China Artur Mas, firme el decreto por el que convocará la consulta soberanista.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, emprende este martes un viaje a China, país que visitará por vez primera con el objetivo de afianzar la relación política en beneficio de los intercambios económicos y empresariales.

Es posible que durante su estancia en China, que se prolongará hasta el día 27, el president de la Generalitat, Artur Mas, firme el decreto por el que convocará la consulta sobre la independencia de Cataluña el próximo 9 de noviembre.

Este desplazamiento de Rajoy a China no se pudo llevar a cabo antes por el malestar que generó en las autoridades chinas el proceso abierto en la Audiencia Nacional contra una serie de exdirigentes comunistas por el genocidio en el Tíbet.

La reforma exprés de la conocida como Ley de Justicia Universal, que limitó de nuevo la capacidad de los tribunales españoles para perseguir delitos en el extranjero, permitió superar el desencuentro con las autoridades chinas, toda vez que la Audiencia Nacional archivó en junio las dos causas que se seguían contra China: la del Tíbet y por la represión contra los miembros del grupo Falun Gong.

La presencia de Rajoy en Shanghai y Pekín entre el 25 y 27 de septiembre constituirá una "buena oportunidad para afianzar la relación política", necesaria para asegurar unas buenas relaciones económicas, señalan fuentes de Moncloa.

El año pasado, España exportó a China productos por un valor cercano a los 4.000 millones de euros. Fueron principalmente automóviles y accesorios de automoción, materias primas y productos farmaquímicos. Mientras que las importaciones de chinas superaron los 17.000 millones de euros y suponen desde ropa y calzado hasta tecnología y componentes informáticos.

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