Publicidad
INTERVENCIÓN EN EL PARLAMENTO
Raúl Castro defiende que Cuba no tiene que recibir lecciones sobre derechos humanos "de EEUU ni de nadie"
El presidente de Cuba ha afirmado, en materia económica, que no se permitirán "estigmas o prejuicios" hacia el trabajo por cuenta propia en la isla, y ha pedido al incipiente sector privado que respete las leyes y cumpla sus obligaciones tributarias.
El presidente cubano, Raúl Castro, ha afirmado que sobre derechos humanos Cuba tiene muchos logros de los que enorgullecerse y "no tiene que recibir lecciones de EEUU, ni de nadie", en su primera mención pública al cambio de política de la administración de Donald Trump hacia la isla anunciada en junio. En su intervención ante el pleno del Parlamento cubano, Raúl Castro consideró esas medidas un "recrudecimiento del cerco unilateral", y advirtió de que fracasará cualquier estrategia destinada a "destruir a la Revolución mediante la coerción u otros métodos sutiles".
El presidente cubano, según el informe de medios estatales, calificó de "retroceso" en la relación bilateral las nuevas medidas anunciadas por Trump el pasado 16 de junio en Miami, que supeditan los vínculos con la isla al respeto a los derechos humanos, la celebración de elecciones libres y la liberación de presos políticos.
A las reuniones de la Asamblea no está permitido el acceso de los medios de comunicación extranjeros acreditados en la isla. La administración del republicano Trump ha endurecido algunas de las disposiciones del embargo económico sobre Cuba que su antecesor, Barack Obama, flexibilizó como parte del deshielo diplomático entre Cuba y EEUU iniciado en diciembre de 2014.
En los cambios adoptados por Trump figuran la prohibición a estadounidenses de hacer negocios con empresas vinculadas al conglomerado estatal Gaesa, considerado el brazo económico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y con intereses comerciales en muchos sectores, especialmente el turismo. Trump también anunció su intención de imponer nuevas restricciones a los viajes de estadounidenses a Cuba, que aunque todavía no pueden viajar como turistas se han convertido ya en el segundo mercado emisor de visitantes a la isla gracias a las facilidades que Obama puso a los contactos "pueblo a pueblo".
Para Raúl Castro, esas medidas -que serán anunciadas formalmente por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) el próximo 15 de septiembre- implican "el retorno de una retórica vieja y hostil, propia de la guerra fría". El presidente cubano insistió en que las decisiones de Trump desconocen el apoyo de amplios sectores estadounidenses y de la mayoría del exilio cubano en ese país al "levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero y la normalización de vínculos, mientras que satisfacen a un reducido grupo de la Florida".
No obstante, Raúl Castro, que abandonará la presidencia de Cuba en febrero de 2018, reafirmó la voluntad de la isla de proseguir el diálogo y la cooperación con EEUU y la negociación de asuntos pendientes "sobre la base de la igualdad y el respeto a la soberanía e independencia cubanas". "Cuba y Estados Unidos pueden cooperar y convivir respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficia a sus pueblos", precisó Castro, de 86 años, que hoy presidió la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional de Cuba (parlamento unicameral) en la que se aprobaron leyes sobre la gestión del agua y el cambio climático.
Publicidad