Los más jóvenes no recordarán aquel escándalo con mayúsculas, aquella grabación íntima que demostraba que el amor entre Carlos y Camilla siguió durante el matrimonio con lady Di. En 1993, cuando el Príncipe Carlos y la Princesa Diana habían anunciado oficialmente su separación, la opinión pública pudo escuchar la grabación de una conversación telefónica de 1989 entre el monarca y Camilla Parker Bowles que según, Anthony Holden, autor de la biografía ‘Charles at Fifty’, demostraba que “el heredero al trono, el futuro Defensor de la Fe, era un adultero con una mente sucia”.
La prensa británica publicó las cintas -grabadas en secreto- en diciembre de 1989, ocho años después de la boda entre Carlos y Diana. Eran seis minutos de alto contenido erótico. La transcripción de la conversación en la que el príncipe muestra su deseo de ser el tampón de Camilla, se publicó en la revista australiana 'New Idea' y algunos medios británicos se resistieron a difundirla pero la polémica era imparable.
Camilla. Sí... es justo lo que necesito ahora.
Carlos. ¿Sí?
Camilla. Sé que me revivirá. No puedo soportar una noche de domingo sin ti.
Carlos. Dios mío.
Camilla. Es como el programa Comienza la semana. No puedo empezar la semana sin ti.
Carlos. ¿Te lleno el depósito?
Camilla. Sí, por favor.
Carlos. Para que luego puedas aguantar.
Camilla. Entonces me quedaré bien.
Carlos. ¿Y qué pasa conmigo? El problema es que tenecesito toda la semana, todo el tiempo. ¡Dios mío! ¡Si pudiera vivirmetido en tus pantalones sería mucho más fácil!
Camilla. [Riéndose] ¿En qué te vas a convertir? ¿En unas bragas? Vaya, ¿Así que te vas a convertir en unas bragas?
Carlos. Dios no lo quiera; en un Tampax. ¡Estaría bueno!
Camilla. ¡Qué tonto eres! ¡Ay! Qué idea más buena.
Carlos. ¡Menuda suerte! ¡Ser arrojado a la taza del water y no parar nunca, dando vueltas en el agua sin hundirme nunca...!
Camilla. ¡Cariño!
Carlos. ...hasta que venga el próximo.
Camilla. ¡A lo mejor podrías convertirte en una caja!
Carlos. ¿Qué tipo de caja?
Camilla. En una caja de Tampax; así podrías durar siempre. ¡Cariño! Te quiero ahora.
Carlos. ¿En serio?
Camilla. Mmmm....
Carlos. De verdad.
Camilla. Con locura, con locura, con locura...
Probaba que la historia de amor entre Carlos y Camilla había resistido el paso del tiempo, el matrimonio de ella, el matrimonio de él, el divorcio y la muerte de Diana.
Treinta años después se casaban en el ayuntamiento de Windsor a los 56 años ella y 57 él. Se habían conocido en en 1970, cuando un joven Carlos de 22 años se enamoró de una tal Camilla Shand, hija de una familia que se codeaba con la realeza, en un partido de polo en Windsor. La relación se interrumpió en diciembre de 1972, cuando el príncipe embarcó en un buque de la Armada británica durante ocho meses. Un año después ella se casó con su antiguo novio, el oficial de caballería Andrew Parker Bowles, con quien tuvo dos hijos. Se divorciaron en 1995.
La muerte de Diana en el trágico accidente automovilístico de 1997 en París reforzó la imagen de Camilla como culpable del fracaso de su matrimonio.
