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EL BARCO FUE REFLOTADO AL PUERTO DE AUGUSTA
Recuperados 217 cadáveres del interior de la embarcación que se hundió frente a las costas de Libia en 2015
Las autoridades italianas han recuperado hasta el momento 217 cadáveres del interior de la nave reflotada la semana pasada que se hundió frente a las costas libias en abril de 2015, informó la Marina Militar. Los equipos que analizan el barco, reflotado y transportado al puerto de Augusta (Sicilia) han practicado ya la autopsia a 52 cadáveres, añadió en su nota la Marina Militar italiana.
La nave iba cargada de inmigrantes y fue reflotada en una operación realizada el 27 de junio pero se desconoce todavía el total de personas que iban en la embarcación, aunque según unas primeras estimaciones podría haber en su interior entre 250 y 300 cadáveres. Esa fue la impresión inicial de la Marina Militar italiana tras la llegada del barco a Augusta, aunque los trabajos continúan en la zona del puerto de esa localidad siciliana donde permanece la nave.
En las actividades de búsqueda de cuerpos en el barco participan 150 personas, entre agentes de la Marina Militar, del cuerpo de bomberos, la Cruz Roja italiana, voluntarios de esta organización y del Laboratorio de Antropología y Odontología Forense.
Además de los cuerpos que se encuentren en la nave otros 169 ya fueron recuperados tras la tragedia y se estima que desaparecieron otras cien personas ya que, de acuerdo al testimonio de los 28 supervivientes, en la nave viajaban alrededor de 700 inmigrantes en el momento del desastre. La embarcación se hundió frente a las costas de Libia el 18 de abril de 2015 y su naufragio pasa por ser uno de los de mayor envergadura registrados en el Mediterráneo ya que en pudieron morir cientos de personas, en su mayoría encerradas en su bodega y en sus puentes inferiores.
Después de permanecer durante más de un año sumergida a 370 metros de profundidad, la semana pasada fue reflotada gracias a un complejo sistema de grúas instalado en la nave Ivory. El reflote del barco se realizó mediante la sumersión de una estructura cuadrangular que, una vez en el fondo marino, enganchó la embarcación desde la base para ser elevada hasta la superficie, según explicó la Marina. La operación ha costado 9,5 millones de euros y fue asumida como un compromiso por parte del primer ministro italiano, Matteo Renzi.
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