Reencuentro de los ancianos que conmovieron al mundo al ser obligados a separarse tras 62 años de matrimonio

Wolf y Anita Gottschalk de Surrey, llevan casados más de 62 años. Pero fueron admitidos en hogares de ancianos separados y se han visto obligados a vivir separados durante ocho meses. Cada dos días, un miembro de su familia, por lo general su nieta Ashley Bartyik, reúne a la pareja tras conducir más de 40 minutos para que puedan verse pero cada vez que llegaba el momento de decir 'adiós', había lágrimas de por medio.

La pareja de Surrey, en Columbia Británica, sólo podía verse un par de horas cada dos días porque vivían en diferentes residencias, a kilómetros de distancia. Pero casi un mes después de que su nieta hiciera un llamamiento en Facebookgracias a la nieta de Wolf para que volviesen a vivir juntos, Wolfram y Anita Gottschalk el matrimonio canadiense ha conseguido que ambos sean alojados en la misma residencia de ancianos.

Según recoge 'The Huffington Post', después de que su historia se volviera viral, las autoridades han intervenido y el anciano ya espera mudarse para estar más cerca de su esposa.

Ashley Bartyik, su nieta, ha anunciado la feliz noticia en la jornada del 22 de septiembre, a través de un post que ha acompañado de dos fotografías y un vídeo. "El jueves nuestra familia fue testigo con gran alegría del reencuentro de Wolfram y Anita Gottschalk", explicó la joven de 29 años.

"Finalmente Wolfram ha sido trasladado al mismo centro que Anita, la residencia Morgan Heights. El encuentro hizo que todos los implicados llorásemos de alegría. Ahora podrán vivir bajo el mismo techo los años que les queden y no podemos estar más agradecidos", según informa The Huffington Post.

Ashley, que reside en la ciudad canadiense de Surrey, explicó en agosto que su abuelo de 83 años sufría demencia y recientemente le había sido diagnosticado un linfoma. El deseo de la familia era que pudiese alojarse en el mismo centro que su mujer Anita, de 81 años, porque las despedidas tras cada encuentro semanal eran "desgarradoras". Su petición fue compartida por más de 10.000 personas y llegó a los responsables de Fraser Health, el servicio canadiense que gestiona esta asistencia tutelada para mayores.