Nicaragua
El régimen de Daniel Ortega endurece su represión e intenta acallar la voz de los católicos en Nicaragua
La dictadura se hace de notar cada vez más en Nicaragua. Ahora, Daniel Ortega ordena perseguir a los católicos e impide que un obispo imparta misas, acusándole de "incitar a actos de odio" contra el régimen.
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Como ocurrió en Cuba, lo que un día pareció ser una liberación terminó por convertirse en una pesadilla. Ese es el día a día en Nicaragua, donde las voces críticas son calladas cada vez con más dureza y sin posibilidad de que los opositores al régimen de Daniel Ortega puedan contar el drama que se vive en el país. Con una población consumida por el hambre, y sin esperanza de salir adelante, ahora, la dictadura ha incrementado su nivel de represión al recrudecer sus ataques a los católicos, y muy especialmente a la Iglesia.
La situación ha tomado un tono drástico después de que la policía nicaragüense, a los mandos de Ortega, haya tratado de retener al obispo Rolando Álvarez, acusándole de "incitar a actos de odio" contra el régimen. Él, lejos de achantarse, ha salido a la calle enfrentándose a los agentes mientras decía: "Nosotros estamos aquí únicamente con nuestro único poder, que es Jesús Sacramentado". El obispo portaba una reliquia entre sus manos e instaba a que se dejara a los católicos en paz, frente a unos agentes que incluso llevaban escudos antidisturbios.
Las últimas informaciones indican que el régimen ha arrestado a más de una decena de personas, entre ellas al propio obispo Rolando Álvarez, y que no se les está alimentando ni dando medicación en caso de que la necesiten. Numerosos países e instituciones han condenado ya a nivel mundial estos hechos, exigiendo a Ortega que cese las persecuciones contra los disidentes en un país donde es cada vez más difícil ser libre, y donde el régimen tiene cada vez más fácil silenciar a los disidentes.
Críticas al papa Francisco por no intervenir
Numerosos creyentes reclaman en las redes sociales la intervención del papa Francisco, echándole en cara que haya mantenido audiencias con personajes como Fidel Castro, que también persiguió a los católicos disidentes de su régimen en Cuba, pero no haga nada por solucionar esta situación. El último viaje de Francisco ha sido a Canadá, donde ha pedido perdón por los abusos a menores indígenas en los internados en que vivían, y que se produjeron de manera oculta en el país durante muchos años.
El pontífice no ha hecho ninguna referencia a lo ocurrido en Nicaragua aún y cada vez son más los que solicitan que dé alguna declaración para expresar lo que opina acerca de este asunto. Entretanto, Nicaragua queda cada vez más sumergida en el régimen dictatorial de partido único que impuso Daniel Ortega, quien lleva siendo el presidente del país desde el año 2007, y que, recientemente, ha sido vetado en la investidura de Gustavo Petro en Colombia, dado que el hasta ahora presidente colombiano, Iván Duque, les ha impedido acudir allí, tanto a él como al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quienes acusa de "ser unos dictadores".
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