Las fuerzas del régimen sirio y sus milicias "shabiha" irrumpieron en tres barrios de Damasco y ejecutaron a cerca de 80 personas, mientras prosiguen los combates entre el ejército y los rebeldes en varias zonas del país.
Los grupos de la oposición siria denunciaron que las matanzas tuvieron lugar en los barrios damascenos de Kafr Susa, Naher Aisha y Al Qabun, blanco en las últimas semanas de bombardeos y operaciones militares para expulsar a los rebeldes. En cuanto a Kafr Susa, el activista de la red Sham en Damasco Suhaib al Qasem dijo vía internet que las fuerzas gubernamentales entraron con tanques en este distrito y ejecutaron en público a 25 personas.
Qasem detalló que las víctimas fueron primero atadas y a continuación ajusticiadas con disparos, un suceso confirmado por otros grupos opositores como los Comités de Coordinación Local (CCL) y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las zonas agrícolas de Kafr Susa fueron, además, escenario de duros enfrentamientos entre las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, y los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS). Mientras, el ejército ejecutó a ocho personas en Naher Aisha y las milicias progubernamentales "shabiha", a las que se acusa de las peores masacres, entraron en Al Qabun y asesinaron a al menos 46 personas.
Un activista de Al Qabun, que se identificó como Omar al Qabuni, explicó por teléfono que los "shabiha" irrumpieron en el barrio disparando indiscriminadamente, tras lanzar cinco proyectiles RPG. Los milicianos registraron casa por casa, torturaron a algunos de los detenidos y luego los reunieron en una zona del barrio para fusilarlos, señaló el opositor, que pertenece a los CCL.
"Es un acto terrorista del régimen en represalia por la participación de los habitantes del barrio desde el primer momento en la revolución exigiendo libertad y democracia", afirmó Al Qabuni. Debido a la violencia que azota Al Qabun desde hace semanas, según el activista, alrededor del 70 % de los habitantes han huido ante el temor a este tipo de masacres.
De acuerdo a los datos de los CCL, la cifra de víctimas en esta jornada en Siria asciende a más de 150 muertos, al menos 90 de ellos en Damasco y localidades de su periferia. También se vieron afectadas por la violencia las provincias de Idleb (norte), Homs (centro), Deraa (sur) y Alepo (norte).
En Idleb, murieron una veintena de personas -entre ellas menores y mujeres-, la mayoría en las poblaciones de Ariha y Kafr Nabel, que sufrieron bombardeos aéreos que destruyeron varias viviendas. Además, la ciudad de Albu Kamal, en la provincia de Deir el Zur (este) y fronteriza con Irak, fue bombardeada desde el aeropuerto militar de Hamdan.
La violencia en esta zona ha aumentado desde que los rebeldes tomaron el control de importantes zonas y del puesto fronterizo con Irak, que fue cerrado por las autoridades de Bagdad para impedir la entrada de hombres armados.
Una fuente de la Jefatura de las Fuerzas de Fronteras de Irak en la provincia de Al Anbar, en el oeste del país, informó de que el paso de Al Qaem fue cerrado con bloques de hormigón de tres metros de altura y se instalaron cámaras de vigilancia nocturna.
El conflicto sirio no hace que recrudecerse pese a la presión internacional y los cambios en los esfuerzos mediadores, con el nombramiento la semana pasada como nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria del diplomático argelino Lajdar Brahimi.
Ante esta situación, la Comisión Europea (CE) alertó hoy del rápido deterioro de la situación humanitaria en Siria y urgió a la comunidad internacional a unirse para ayudar a la población.