Después de que dos personas del servicio de Salud británico que habían recibido la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el coronavirus el pasado martes, hayan presentado reacciones alérgicas a la inyección, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos de Salud de Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés), indicaron que quienes sufriesen un historial clínico de alergias graves, no se vacunasen.
Ante las reticencias de algunos ciudadanos a ponerse la vacuna contra el coronavirus, la MHRA ha querido enviar un mensaje tranquilizador a la población indicando que la vacuna es segura, precisando que "cualquier persona con un historial de anafilaxia a una vacuna, medicina o alimento no debería recibir la vacuna de Pfizer y BioNTech". De esta forma, matizan así la recomendación de este miércoles en donde se pedía que los que tuviesen un historial de alergias graves, no reciban la dosis.
Las dos personas que han tenido reacciones alérgicas o anafilaxia ante la inyección fueron tratadas rápidamente y "se están recuperando bien", según han informado las autoridades británicas.
Las autoridades ha lanzado una serie de instrucciones para la vacunación. Su directora ejecutiva, June Raine, ha explicado que "no se debe administrar una segunda dosis a nadie que haya experimentado anafilaxia después de la administración de la primera dosis de esta vacuna" del coronavirus. Además indica que, los receptores de la vacuna, "deben ser controlados durante 15 minutos después de la vacunación, con un período de observación más largo cuando se indique después de la evaluación clínica".
Desde la organización ya han anunciado que la anafilaxia es un efecto secundario "conocido con cualquier vacuna", y han defendido la seguridad del antídoto contra el coronavirus: "Ninguna vacuna sería aprobada a menos que cumpla con estos estrictos estándares, de eso pueden estar seguros".
Esto ocurre cuando Reino Unido ya ha reportado un total de 1.771.527 casos de infectados desde el inicio de la pandemia y 62.663 muertos por coronavirus.