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Durante la década de los 70 y 80
Reino Unido investigará un escándalo de sangre contaminada de VIH que mató a 2.400 pacientes
El Gobierno investigará el Servicio Nacional de Salud que suministró productos sanguíneos contaminados. El Departamento de Salud habría estimado que más de 30.000 personas se habrían infectado.
El Gobierno británico ha anunciado la puesta en marcha de una investigación pública para esclarecer los hechos que provocaron el suministro de sangre contaminada a pacientes en el Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés), causando la muerte de al menos 2.400 personas. Durante las décadas de los 70 y 80 el NHS suministró productos sanguíneos contaminados con virus como el VIH o la hepatitis C infectando a miles de personas con hemofilia u otros trastornos hemorrágicos.
El Gobierno ha afirmado que consultará a las familias de las víctimas antes de decidir la forma de realizar la investigación. La pesquisa se produce después de que los líderes de los principales partidos políticos de Reino Unido, a excepción del conservador, escribieran en mayo una carta conjunta pidiendo una investigación para esclarecer los hechos.
La directora de la Sociedad de la Hemofilia, Liz Carroll, ha apuntado que "durante décadas las personas con trastornos hemorrágicos y sus familias han buscado la verdad mientras que el Gobierno negaba haber cometido errores y rechazaba reconocer las evidencias de negligencia". "Finalmente las víctimas tendrán la oportunidad recibir justicia" ha concluido.
Un informe de los legisladores británicos publicado en 2015 señaló que el Departamento de Salud había estimado que más de 30.000 personas podrían haber sido infectadas de hepatitis C entre 1970 y 1991. Además 1.500 pacientes podrían haberse infectado de VIH al recibir sangre contaminada. De todos estos afectados tan sólo 6.000 habrían sido identificados.
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