Al menos trece inmigrantes han muerto y casi 6.000 han sido rescatados durante el fin de semana en aguas del Mediterráneo, según han informado la Guardia Costera y la Marina italiana.
Los trece cadáveres han sido recuperados en aguas cercanas a la costa libia, en la misma donde se han desarrollado la mayoría de las operaciones de rescate, que continúan activas. Siete de los cuerpos sin vida estaban en dos lanchas neumáticas que navegaban abarrotadas de inmigrantes.
Otros tres inmigrantes fueron recogidos del agua ya sin vida después de que saltaran ante la proximidad de un mercante que pretendían alcanzar a nado, ha informado la Guardia Costera. En las operaciones han participado diez buques italianos, cuatro embarcaciones civiles privadas y un buque francés, todos ellos bajo coordinación italiana.
Por otra parte, las autoridades egipcias han informado de la muerte de tres inmigrantes cuando la embarcación en la que viajaban se hundió en aguas cercanas a la ciudad de Edku. Los 31 supervivientes han sido detenidos.
Hace ya dos semanas 900 personas murieron tras hundirse el pesquero en el que pretendían alcanzar las costas europeas, una tragedia que ha propiciado una respuesta política de los principales países europeos, que han aprobado triplicar el presupuesto de la misión de patrulla y rescate Tritón.
Las organizaciones que trafican con inmigrantes han incrementado su actividad en las últimas horas aprovechando las buenas condiciones meteorológicas y la calma del mar. De hecho, un número indeterminado de inmigrantes han conseguido alcanzar las costas de la isla italiana de Lampedusa o la ciudad de Trapani, en Sicilia, por sus propios medios.