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EN COREA DEL SUR
Rescatan a 149 perros de ser electrocutados hasta la muerte para hacer sopa picante
La asociación animalista Humane Society International (HSI) trasladará los perros a distintos refugios de animales en EEUU desde Corea del Sur, donde cada año dos millones de perros son criados en granjas y se cree que la sopa de estos animales vigoriza la sangre.
149 perros y cachorros recién nacidos han sido salvados de ser electrocutados para después ser vendidos en el mercado de carne en Corea del Sur. Esto ha sucedido durante la temporada de Bok Nal, un festival en el que mueren más de un millón de perros y se utilizan para hacer sopa picante.
Los animales fueron salvados este martes después de que un granjero de carne de perro pidiese a Humane Society International (HSI) ayuda para cerrar su propia granja en Yesan tras considerar que sería mejor dedicar el terreno al cultivo. Además de este, varios ganaderos de perros han abandonado estas prácticas ayudados por el HSI para después ejercer como agricultores.
Tras el aviso los perros están siendo trasladados a Estados Unidos donde serán ubicados en distintos refugios de animales en Florida, Nueva Jersey, Indiana, Nueva York, Wisconsin, Illinois y Pensylvania. Pero no han podido trasladar a todos los perros ya que hay quince son cachorros y aún no se pueden separar de sus madres por lo que se esperará hasta que crezcan unas semanas. Angel, un cachorro de cuatro meses de edad, estaba aislado y en cuanto le abrieron la jaula, saltó al equipo de rescate.
Las granjas en Yesan aglomeran perros en jaulas de metal llenos de heridas que no reciben ningún cuidado. La oposición a este tipo de prácticas está creciendo entre los ciudadanos ya que al año más de dos millones de perros son criados en las granjas de carne de Corea del Sur. La granja de Yesan es la novena granja de carne de perro que HSI ha cerrado permanentemente desde 2014.
Nara Kim, activista de HSI en Corea del Sur, aseguró que "comer perros es una práctica en decadencia en Corea del Sur, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, los días de Bok Nal del verano todavía conducen a muchos a comer la sopa de la carne del perro creyendo equivocadamente que vigorizará la sangre.
En las granjas, los perros son forzados a vivir en sus propias heces, pero algunas personas consideran que comer perro es parte de la cultura coreana, aunque no hay muchos jóvenes que sientan que es un hábito cultural al que quieran aferrarse.
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