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UN RESCATE GLOBAL
La audiencia del rescate supera a la del último mundial de fútbol
En sólo un par de meses, Copiapó se ha convertido en el centro del mundo. El despliegue mediático para retransmitir el rescate no tiene precedentes. Más de mil millones de personas han presenciado en directo el milagro.
Las operaciones de socorro han sido seguidas en directo por CNN internacional, Sky News de Reino Unido, iTele y BFM de Francia, Euronews en Europa, y las principales cadenas japonesas.
En Washington, el presidente Barack Obama ha asegurado estar asombrado por la aventura de los 33 mineros, que han establecido un nuevo récord de supervivencia bajo tierra. "Nuestros pensamientos y nuestras oraciones son para los valientes mineros, sus familias así como a los hombres y mujeres que han trabajado para salvarles", ha afirmado en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
En el mundo hispano el rescate de los mioneros ha dominado totalmente los medios de comunicación: radios, televisiones e Internet. La agencia de prensa y la televisión públcia de la República Popular China también han estado presentes. Además, los portales de información digital Sohu y Sina han difundido páginas eseciales con todos los detalles de las operaciones de rescate.
En el sudeste asiático, en Singapur, en Corea del Sur, en Tailandia o en Vietnam, la noticia de la liberación de los primeros mineros ha sido acogida con entusiasmo. En Australia, las operaciones han sido también seguidas por la radio, la televisión y los sitios web. Desde Qatar, la cadena Al-Jazeera cuenta con un enviado especial que detalla las últimas operaciones en la red social de Twitter. El presidente venezolano Hugo Chávez también ha utilizado Twitter para experimentar su satisfacción y saludar a los mineros y a sus rescatadores. "¡Estamos con Chile! ¡Qué Dios esté con vosotros!", ha escrito.
En Austria, el rescate de los moneros chilenos es la portada de la mayoría de los grandes rotativos. La televisión austriaca también ha dedicado una emisión especial con un seguimiento en directo de las operaciones, algo poco habitual para acontecimientos en el extranjero. En el lugar del rescate las autoridades se han quedado cortas con las acreditaciones para los periodistas y han tenido que hacer acreditaciones a mano sobre la marcha.
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