Los reyes de España terminan su visita de Estado a México con un recorrido por la ciudad colonial de Zacatecas acompañados del presidente del país, Enrique Peña Nieto, y su esposa, Angélica Rivera.
Después de dos días de intensa actividad en Ciudad de México, don Felipe y doña Letizia se desplazarán a Zacatecas, situada a unos 600 kilómetros al noroeste, para participar en varios actos culturales y a su conclusión, emprenderán vuelo de regreso a Madrid.
Los reyes van a visitar en primer lugar el Museo Virreinal de Guadalupe, donde se clausura el coloquio 'Pasado, presente y futuro de las relaciones entre España y México'. Posteriormente, van a mantener un almuerzo con Peña Nieto y su esposa en el hotel Quinta Real, construido en una antigua plaza de toros cuya estructura se ha mantenido.
En este acto, el presidente mexicano y el Rey pronunciarán los discursos de despedida, si bien don Felipe y doña Letizia cerrarán su agenda con un recorrido por una muestra fotográfica en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez y un encuentro con la colonia española.
Precisamente, el programa de la visita a Ciudad de México concluyó anoche con una recepción a los compatriotas que viven en la capital. Ante más de un millar de personas, Felipe VI expresó su "máximo afecto" a los que han emigrado a México debido a la crisis económica para buscar un proyecto laboral. "Somos plenamente conscientes de las situaciones y aspiraciones que motivaron vuestra salida de España, como también de los retos que habéis tenido que afrontar" lejos de las familias, reconoció el monarca. Por ello, subrayó el "inmenso respeto" hacia este colectivo y su capacidad de integración en un país "hermano" como México.
"Contad siempre con nuestro apoyo y cariño", dijo también en nombre de doña Letizia, quien vivió alrededor de un año en la localidad mexicana de Guadalajara a mediados de los 90 para formarse como periodista.
Como en casi todos los discursos que ha tenido en sus actos en Ciudad de México, el Rey recordó a los compatriotas que huyeron a México por la Guerra Civil en la década de los 30 y los 40, entre ellos, intelectuales y artistas que brillaron en el país americano.
También valoró la labor que hacen los centros regionales de España repartidos por México. Para don Felipe, "no hay mejores embajadores de lo que representa España" que los emigrantes por contribuir a "dignificar la imagen y la valoración" del país en regiones como Iberoamérica.
"Todos vosotros sois nuestra mejor representación. Habéis sabido conservar y ensalzar como nadie la esencia de España y, a la vez, os habéis instalado en un México que, como a España, sentís también como propio", remarcó. El acto tuvo lugar en el Hospital Español de México, que fue obra de la Sociedad de Beneficencia Española fundada en 1842 para socorrer a los españoles necesitados.