Vladimir Putin es un presidente surgido de las sombras, designado a dedo por su predecesor, Boris Yeltsin. Hace 20 años se hizo con el manejo efectivo de la información para deshacerse de los críticos. Hoy planea un control absoluto de todos los recovecos de la sociedad gracias a la intranet más grande del mundo, aislada del resto del mundo y sometida a Moscú.
Bajo su mando, el Kremlin se ha convertido en una fábrica de noticias falsas que se propagan por la web. Putin se ha esforzado por crear la imagen de una 'Gran Rusia'. El líder ruso ha creado un sistema de contrapesos para controlar personalmente la élite. Entre los largos tentáculos de la propaganda, está la personificación del gran macho alfa de la política mundial.
Putin cuida su imagen de hombre de acción, capaz de defender a la nación rusa, por tierra mar y aire. El dirigente es capaz desde apagar incendios hasta liberar animales salvajes. Se muestra como un hombre fuerte que está cerca de la cúpula militar y de la Iglesia Ortodoxa rusa, la autoridad moral del inmenso país. En el exteior, las operaciones en Ucrania y Siria han desconcertado a los militares y políticos de Occidente. Se trata de que la comunidad internacional asuma que el Kremlin puede hacer cualquier cosa que desee, lo que da al imprevisible Putin un halo de invencibilidad.
