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EN SU QUINTO ANIVERSARIO

Rusia despliega cazabombarderos nucleares en Crimea en respuesta al sistema de antimisiles que Estados Unidos instaló en Rumanía

Durante los últimos meses de 2018 Rusia emplazó estos misiles antiaéreos también en la región noroccidental de Leningrado, limítrofe con Estonia y Finlandia. Este despliegue coincide con la visita de Vladimir Putin a esa península en el quinto aniversario de la controvertida anexión rusa.

Rusia anunció el emplazamiento de sistemas de misiles antiaéreos S-400 en la región de Kaliningrado, un enclave ruso a orillas del mar Báltico. "Los sistemas de misiles antiaéreos S-400 Triumf fueron emplazados en sus posiciones e iniciaron la protección del espacio aéreo de la región de Kaliningrado", informó el servicio de prensa de la Flota del Báltico de la Armada Rusa.

Anteriormente, el ministerio de Defensa ruso comunicó que estos sistemas fueron emplazados en la península de Crimea (mar Negro), anexionada en 2014 por Rusia, y en la región de Moscú.

Durante los últimos meses de 2018 Rusia emplazó estos misiles antiaéreos también en la región noroccidental de Leningrado, limítrofe con Estonia y Finlandia. Los S-400, uno de los orgullos de la industria armamentista rusa, garantizan el derribo de objetivos aéreos - desde cazas a misiles de crucero - a una distancia de hasta 250 kilómetros.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó en septiembre pasado preparar un nuevo programa de rearme para el periodo hasta el año 2025, cuyo objetivo es mantener la paridad nuclear con EEUU.

Putin viajó este lunes a Crimea para defender la irreversibilidad de la anexión de la península ucraniana en su quinto aniversario, aunque admitió que son "muchos en el mundo" los que se resisten a reconocer la llamada "reunificación".

"Muchos en el mundo, en Europa, por diversos motivos, no quieren reconocer el acta de reunificación de Crimea y Sebastópol con Rusia. Hablan de la anexión de Crimea por parte de Rusia e ignoran el hecho de la celebración de un referéndum y la votación de la gente que vive en este territorio", dijo.

Putin aseguró que, si la expresión de la voluntad popular es el "principio democrático más importante", entonces todos los países deben reconocer que "ese hecho se consumó". Esa no es la opinión de Occidente, que volvió a condenar hoy la ocupación rusa de la península ucraniana, que motivó hace cinco años la imposición de sanciones internacionales, que fueron secundadas la pasada semana por una nueva andanada por el incidente naval ruso-ucraniano en el estrecho de Kerch.

La OTAN llamó a Rusia a "devolver el control de Crimea a Ucrania", denunció cualquier intento de "normalizar" la anexión y abusos como la imposición automática de la ciudadanía rusa a los residentes en la península o el alistamiento forzoso en el Ejército ruso.

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, reiteró el "no reconocimiento" por Bruselas de la anexión rusa, que calificó de "desafío directo a la seguridad internacional".

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