Rusia ordena una ofensiva total tras acusar a Kiev de negarse al diálogo

El Ministerio de Defensa de Rusia ha ordenado al Ejército iniciar una ofensiva en todas las direcciones tras acusar a Kiev de negarse a sentar en la mesa de negociaciones con el Kremlin.

"Después de que la parte ucraniana rechazara el proceso de conversaciones, hoy se le dio a todas las unidades la orden de iniciar la ofensiva en todas las direcciones en correspondencia con el plan de la operación", declaró el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.

El militar recordó que, "tras las declaraciones del régimen de Kiev sobre su disposición al diálogo se detuvieron las acciones de combate en las principales direcciones de la operación", pero ahora se ha reanudado.

Kiev matiza que no ha rechazado las negociaciones, sino los requisitos planteados por las autoridades rusas.

Avance de las milicias

Konashénkov destacó el avance de las milicias separatistas de Donetsk y Lugansk. Tomaron nuevos pueblos con la ayuda del Ejército ruso en la dirección de Rubézhnoye.

"Hoy las fuerzas de la república popular de Lugansk avanzaron a una profundidad de 46 kilómetros y tomaron los pueblos de Schastie y Murátovo", informó el portavoz.

También se refirió a los enfrentamientos surgidos en el mar Negro. Informó que en la víspera, durante la evacuación de 82 guardafronteras ucranianos, "depusieron voluntariamente las armas". Pero que los buques rusos fueron atacados por 16 lanchas de la Marina ucraniana.

"El objetivo de este ataque fue, ante todo, una venganza a los militares ucranianos que se rindieron con el fin de acusar al Ejército ruso de asesinar a los prisioneros de guerra", dijo.

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