Rusia pelea por controlar un regalo que la URSS concedió a Ucrania

En 1954 sucede algo inesperado. La Unión Soviética regala la península a los ucranianos. Un gesto simbólico porque entonces Ucrania era parte del imperio soviético.

Cuando Ucrania se independiza, se queda con Crimea porque era suya. Esta bañada por dos mares y su control es fundamental para el comercio internacional porque es la puerta de entrada al Mediterráneo.

En 1992 los diputados rusos votan que el regalo de Crimea era ilegal. Después de una larga batalla, logran alquilar a los ucranianos la base para su flota del mar Negro hasta 2042.

La base militar no es el único motivo para la intervención de los rusos. El territorio tiene grandes resonancias históricas. Lo conquistó Catalina la Grande en el siglo XVIII. En 1945 Crimea saltó a las portadas de los periódicos por sede de la conferencia de Yalta, una reunión entre Stalin, Churchill y Rooosevelt que para muchos supuso el inicio de la Guerra Fría.