La Reina de Inglaterra está de celebración por su 93 cumpleaños. Aunque goza de una muy buena salud, los años también pasan para la monarca, que ha tenido que prescindir de uno de sus placeres: conducir.
Ascendió al trono en 1952 y ,67 años después, sigue cumpliendo con sus obligaciones a la perfección.
Desde su coronación, la monarca británica ha vivido un reinado de altibajos. Fue testigo de la transformación del Imperio británico a la Mancomunidad de Naciones, convirtiéndose en la soberana de 16 Estados independientes constituidos en reino. Ha sido la reina británica que más ha viajado a lo largo de su reinado y fue la primera reina de Australia y Nueva Zelanda en visitar esos países.
En 1992 sufrió lo que ella denominó un "año horrible". Su hijo, el príncipe Andrés, se separó de su esposa ys u hija Ana se divorció de su marido. Además, unos manifestantes de lanzaron huevos en una visita a Alemania y en noviembre de ese año el castillo de Windsor sufrió un gran incendio. En 1996 sufrió la muerte de la princesa Diana de Gales.
Con todo, la reina ha conseguido, durante sus casi siete décadas en el trono, ganarse la confianza de todos los británicos.
La monarca británica ha celebrado un año más de su vida rodeada de sus seres queridos.
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