Un joven saharaui ha muerto y cinco más han resultado heridos en el campamento de protesta levantado a las afueras de El Aaiún por disparos de las fuerzas de seguridad marroquíes, según han confirmado fuentes de dentro del campamento en declaraciones. Al campamento se han sumado ya unas 15.000 personas para protestar por las adversas condiciones de vida que sufre la población saharaui.
Nayem Elgarhi, de 14 años, viajaba en un todoterreno que "se saltó un control policial" para tratar de entrar en un campamento de las afueras de El Aaiún.
Además del menor fallecido, las otras siete personas que viajaban con él han resultado heridas. En esta zona acampan, desde hace dos semanas, varios miles de jóvenes, para protestar por las condiciones de vida en la antigua colonia española.
El activista y ciudadano mexicano Antonio Velázquez relató que esaa misma tarde entró una caravana de unos 30 vehículos con familias que pretendían instalarse en el campamento. Sin embargo, el comité de organización de la protesta se percató de la facilidad con la que pasaron el control marroquí y de que transportaban numerosas garrafas de gasolina y banderas saharauis, a pesar de que las fuerzas de seguridad habían advertido de que si se exhibían enseñas saharuais se verían obligadas a intervenir.
En ese sentido, Velázquez denunció que esta columna estaba conformada por marroquíes y saharauis promarroquíes que pretendían provocar la intervención de las fuerzas de seguridad y alertó de las sospechas de que pudieran emplear la gasolina para incendiar las haimas instaladas en pleno desierto.
El campamento de protesta de El Aaiún fue levantado el pasado 9 de octubre unos 12 kilómetros al este de la capital de la antigua colonia española para protestar por las condiciones de vida que sufre la población saharaui en el territorio, ocupado por Marruecos en 1975, y para reivindicar su derecho a la autodeterminación.
En un principio los saharauis imitaron la protesta de El Aaiún en otras ciudades como Dajla, Esmara o Bojador, pero las autoridades marroquíes han desmantelado violentamente estos campamentos de protesta.
