Sale a la luz un nuevo vídeo de uno de los atacantes de la iglesia de Normandía en el que manifiesta su deseo de "destruir Francia"

Uno de los yihadistas que atacó la iglesia de Normandía el pasado martes amenazó en un vídeo previo con "destruir Francia" y animó a los musulmanes a golpear a los países de la coalición contra el grupo terrorista Daesh.

En una breve cinta difundida en las últimas horas por la agencia Amaq, vinculada al Daesh, Abdel Malik Petitjean se dirige en francés al presidente galo, Francois Hollande, y al primer ministro, Manuel Valls. "El tiempo ha cambiado. Vais a sufrir lo que sufren nuestros hermanos. Vamos a destruir vuestro país. Vamos a izar la bandera de la religión y la palabra de Alá", asegura.

Sus palabras son asimismo un llamamiento a otros potenciales yihadistas para que sigan su ejemplo con el objetivo de lograr "la victoria del islam". "Dirijo un mensaje a todos los hermanos musulmanes: golpead en vuestros países, golpead a los aliados de la coalición", dice Petitjean, quien justifica estas acciones por los bombardeos de la alianza internacional contra el Daesh en Siria e Irak.

El yihadista, que intercala algunas frases en árabe, pide a los musulmanes que despierten, no escuchen "al diablo" y abran los ojos a la realidad de los bombardeos, al tiempo que insiste en que perpetrar ataques es fácil. "Tenemos todo lo que hace falta. Salid con un cuchillo, es todo lo que hace falta, atacadlos, matadlos en masa", agrega. Petitjean, de 19 años, estaba fichado desde el pasado 29 de junio por haber intentado ir a practicar la yihad, pero no había ningún proceso judicial en su contra.

Este joven y su compañero Adel Kermiche irrumpieron el pasado martes en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en la periferia de Ruán, cuando se celebraba misa y se encerraron en ella con cinco rehenes, entre ellos un sacerdote octogenario al que asesinaron.

Hace dos días, la agencia Amaq publicó otro vídeo en el que los dos agresores, que murieron por disparos de la policía, juraban lealtad al líder del Daesh, Abu Bakr al Bagdadi. Los extremistas del Daesh, en base a textos islámicos, creen que si un yihadista muere sin haber jurado lealtad a un califa fallecerá como un apóstata.