Se disparan las ventas del muñeco cabezudo del alcalde de Toronto tras reconocer que ha consumido crack

Hace unos días pudimos ver al alcalde de Toronto, la cuarta capital más poblada de Norteamérica, confesando ante las cámaras de televisión que había fumado crack en “una noche de borrachera, pero que no era un adicto y que, por lo tanto,  iba a seguir en el cargo”. “Sí, he fumado crack. Aproximadamente hace un año y probablemente en uno de esos momentos en los que estaba muy muy borracho”.

Su confesión no fue espontánea. De hecho, Rob Ford llevaba negando los hechos desde el mes de mayo de este año, en el que dos medios de comunicación publicaron que existía un vídeo en el que se veía al alcalde fumar de una pipa de crack en compañía de varios miembros de una red de narcotráfico. Si el alcalde de Toronto decidió reconocer los hechos es porque la policía confirmó la existencia de esa grabación.

La verdad es que el escándalo de la droga parece haber convertido al alcalde en una estrella mediática. Esta semana, ha salido a la venta una edición limitada de muñecos personalizados del polémico Rob Ford.

La venta de los mil pequeños Rob estaba planificada desde antes de que estallara el escándalo del crack, pero la confesión pública del alcalde ha convertido  esta iniciativa en un éxito comercial. Cientos de personas han hecho cola para hacerse con uno de estos “juguetes”, que cuestan 20 dólares. Ante la gran demanda, algunos de estos muñecos salieron a la venta en eBay, donde alcanzaron diez veces su precio de compra.

El alcalde se prestó a firmar algunos de los muñecos, pero no quiso responder a las preguntas de los periodistas.