Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) no han logrado cerrar un acuerdo sobre la respuesta económica a la crisis del coronavirus debido al plante de España e Italia, que reclaman medidas económicas más decididas y han pedido a sus socios elaborar una respuesta conjunta en dos semanas.
Deberán presentar propuestas para responder a la crisis en dos semanas
"Invitamos al Eurogrupo a presentar propuestas en dos semanas. Estas propuestas deberán tener en cuenta la naturaleza sin precedentes del choque del COVID-19 que afecta a todos nuestros países", dice la declaración conjunta aprobada por los líderes comunitarios tras una cumbre por videoconferencia de más de seis horas de duración.
Los líderes comunitarios no han cerrado un acuerdo, por tanto, ni para la intervención del fondo de rescate de la eurozona, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), ni para la emisión de "coronabonos", deuda mutualizada de la Unión; las dos principales medidas a debate y que seguirían sobre la mesa a la espera de los ministros de Economía y Finanzas (el Eurogrupo).
Tras seis horas de reunión por videoconferencia, y después de que Italia y España rechazaran un primer documento por falta de ambición económica, los líderes europeos han pactado dar quince días a los ministros de Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) para que presenten propuestas para coordinar actuación fiscal europea que alivie las consecuencias de la pandemia. "Estas propuestas deberían tener en cuenta la naturaleza sin precedentes del golpe que tiene el Covid-19 en todas nuestras economías y nuestra respuesta se intensificará, si es necesario, con más actuaciones de forma inclusiva y a la luz de los acontecimientos para dar una respuesta amplia", remarca el texto pactado finalmente por todos los Veintisiete.
El documento también emplaza a los responsables económicos de los gobiernos europeos a buscar "sin dilación" posibilidades para incrementar la aportación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que la propia institución cifra hasta ahora en 40.000 millones de euros.
Además, los líderes de la UE han pedido al presidente del Consejo europeo, Charles Michel, y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que preparen una "estrategia de salida" y un plan "sin precedentes" de recuperación económica, en consulta con otras instituciones comunitarias, especialmente el Banco Central Europeo (BCE).
Sin noticias de los 'coronabonos'
En una rueda de prensa posterior al encuentro, el exprimer ministro belga ha dado cuenta de la división entre las capitales afirmando que los líderes han tenido un "fuerte debate político". "Ha sido útil y necesario porque demuestra que en muchos temas estamos de acuerdo y en otros tenemos que continuar con el diálogo para poder estar unidos", ha explicado. El tema que más enfrenta a los gobiernos europeos es la posibilidad de poner en marcha un instrumento de deuda mutualizada o eurobonos, como defienden un grupo de países liderado por España, Francia e Italia pero que rechazan de plano otros como Alemania, Países Bajos, Finlandia o Austria. El texto pactado por las capitales ni siquiera nombra la posibilidad de emitir deuda europea y, preguntado por esta cuestión, Michel se ha limitado a afirmar que los líderes han debatido "todas las diferentes posibilidades" que hay sobre la mesa y recordad que es el Eurogrupo el foro para concretar las propuestas. Con respecto a lo que han denominado "estrategia de salida", Von der Leyen ha señalado que estará basada en dos enfoques. En primer lugar, estudiar con el expertos epidemiólogos el calendario y el ritmo en el que se deben ir levantando las medidas de confinamiento y "en qué regiones" puede hacerse. "Estamos modelizando diferentes escenarios", ha avanzado la alemana.
Y en segundo lugar, en el plano económico habrá que actuar para garantizar, por un lado, un presupuesto europeo "sólido", y por otro, garantizar que el mercado único vuelve a funcionar correctamente y se aseguran las cadenas de suministro y el flujo de bienes. Con respecto a esta cuestión, los jefes de Estado y de Gobierno se han comprometido a asegurar el buen funcionamiento mientras dure la pandemia y a pesar del cierre temporal de las fronteras interiores por parte de 12 países del bloque, con el objetivo de que no se generen problemas de desabastecimeinto por atascos en los controles y para que los europeos que intenten llegar a su país de residencia puedan transitar sin problemas. De la misma forma, los líderes europeos han garantizado que combatirán la desinformación o 'fake news' vinculada a la pandemia de Covid-19 a través de una comunicación "transparente, oportuna y basada en hechos.