Santa Sofía vuelve a ser musulmana y miles de creyentes lo han celebrado a sus puertas. El viernes de oración se ha convertido en un acto de exaltación nacional liderado por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Dentro, oraciones y telas para tapar los iconos bizantinos. Una reconquista de la religión al arte. "Durante la oración musulmana, los mosaicos estarán cubiertos y se destaparán en las horas de visita ", asegura Ibrahim Kalin, portavoz presidencial.
"¿Quién convirtió Santa Sofía en un museo? Ahora volvemos a su estado original", lanzaba un presidente desafiante. Erdogan omite que la basílica fue cristiana hasta el siglo XV, cuando los otomanos tomaron Constantinopla.
Los últimos 86 años ha sido un museo por el que han pasado Papas, presidentes y miles de turistas. "Estamos rectificando un error, tan simple como eso", reiteraba el presidente turco.
Desde 2011, Erdogan ha ido transformando iglesias-museo en mezquitas sin apenas oposición. El presidente compite por el liderazgo espiritual con Arabia Saudí.
Una alternativa que es también un portazo a una Europa, según Jesús Núñez: "Viene, si queremos buscarle un origen cercano, a partir del momento en que Erdogan entiende claramente que no tiene sitio en la UE".
"Erdogan sabe que tiene un comodín en la manga y el comodín se llama inmigrantes", señala. Turquía frena a miles de sirios que quieren llegar a Europa. Esa es su mayor baza.