Exactamente hace un año, la ciudad de Wuhan (11 millones de habitantes) decidió confinar a su población para hacer frente a un virus que en el resto del mundo apenas se conocía, pero que meses después afectaría en mayor o menor medida a todos los países.
Esta medida tomada por Wuhan provocó críticas y escepticismo en todo el mundo pero luego tuvo que replicar las mismas medidas, ningún confinamiento fue parecido al de Wuhan por estras tres razones.
"El confinamiento se alargó durante 76 días, en segundo lugar porque fue muy estricto, nadie podía pisar la calle bajo ninguna excusa y además no se conocía absolutamente ningún dato de contagios o fallecidos", informa Adrían Foncillas, envíado especial a Wuhan,
Después de varios meses sin medidas contra el coronavirus, China sigue luchando contra los rebrotes, pese a haber pasado un año desde que se detectó la enfermedad. En Wuhan se detectaron los primeros contagios y el gobierno decidió confinar a su población. Wuhan es la capital de la provincia de Hubei, en pleno centro del país.
El gigante asiático ha decidido confinar a millones de personas en tres provincias del norte y hoy empezó a hacer test a otras tantas en amplias zonas de Pekín, que sumó tres nuevos casos en el distrito de Daixing y marca un total de 14 desde el pasado domingo.
Y es que China lleva días superando los dos centenares de contagios diarios de coronavirus -incluidos los asintomáticos- la mayoría por transmisión local y, aunque hasta ahora se focalizan en las provincias del norte, seis nuevos casos en Shanghái, bastante más al sur, y el posible movimiento de infectados sin detectar han desatado las alertas.
Mercado de pescado y marisco de Huanan
Entretanto, en la ciudad donde todo empezó, los wuhaneses dicen confiar en las medidas del Gobierno y no temer que se pueda repetir la pesadilla del 23 de enero de 2020, donde tuvieron que ser confinados.
Los habitantes de Wuhan estuvieron un total de 76 días aislados, sufrieron uno de los confinamientos más duros, pero desde entonces han ido recuperando la normalidad poco a poco y se pueden ver por las calles aglomeraciones de personas, pero con mascarilla. Hasta hace poco, en China apenas se contaban los casos con los dedos de una mano.
A esta región de China, el estricto confinamiento, la desinfección de las calles, los exhaustivos controles de seguridad y el trabajo de todos los sanitarios han permitido que sea una de las ciudades más seguras del mundo.
Por ejemplo, en Wuhan celebraron el año nuevo mutitudinariamente, la gente salió a las calles, mientras que en casi todo el mundo la precacución y las medias de seguridad no permitieron a los ciudadanos salir a la calle. "No hay casos ya en Wuhan, no hace falta", aseguraba un ciudadano de la ciudad.
A principios de diciembre, en esta región quisieron animar al resto del mundo a que visitase la ciudad, con el objetivo de reactivar el turismo. Por eso se animaron con una campaña publicitaria en la que afirmaban que eran la ciudad más segura del mundo.
La supuesta zona cero de la pandemia de coronavirus, el mercado de pescado y mariscos de Huanan, está ahora clausurado por una gran valla azul y blanca de más de tres metros de altura, que impide cualquier mirada a su interior desde la calle. En Wuhan ya hacen ya vida normal desde hace meses y es uno de los lugares más seguros del mundo.