Hoy se cumplen 10 años del terremoto y tsunami que derivaron en el accidente nuclear de Fukushima que dejó más de 18.000 muertos y desaparecidos.
El país nipón pide una década después que se levanten las restricciones ala importación de productos que todavía sigue vigente en la región. Con motivo de la efeméride el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Toshimitsu Motegi, calificó de "lamentable" este hecho y dijo que "el gobierno de Japón hará su máximo esfuerzo, basado en la evidencia científica, para que las restricciones se levanten lo antes posible".
El 11 de marzo de 2011 Japón sufrió una triple catástrofe. El tsunami, con olas igual de grandes que edificios completos causó el mayor número de muertes y derivó en un terremoto de 9 grados de intensidad que a si vez dio lugar al accidente nuclear de Fukushima. Los núcleos de tres de los seis reactores sufrieron fusión, dejando ciudades enteras inhabitables durante años debido a la radiación. 2.500 personas siguen desaparecidas y 36.000 no regresaron a sus casas. Este accidente nuclear fue el peor de la historia desde que en 1986 tuvo lugar el de Chernóbil (Ucrania).
Tokio todavía mantiene el estado de emergencia por la pandemia del coronavirus por lo que la ceremonia en el Teatro Nacional de Japón, donde el emperador Naruhito y el primer ministro Yoshihide Suga pronunciarán discursos se espera que sea con una asistencia reducida. Además se guardará un minuto de silencio a las 14:46 horas, momento exacto del terremoto hace hoy 10 años.
Las medidas de seguridad frente a la COVID-19 marcarán el resto de ceremonias y actos de homenaje previstos que tendrán lugar dos semanas antes de la salida, en Fukushima, del relevo de la antorcha olímpica para Tokio 2020, Juegos Olímpicos que precisamente por el coronavirus se han visto aplazados a este año.
