La primera ministra británica, Theresa May, ha abierto un debate tras el doble atentado en Londres. Se trata del control de Internet y las redes sociales, herramientas de captación, adoctrinamiento y también un medio para recibir órdenes directas del Daesh.
Graban sus entrenamientos y en pocos minutos, cualquiera puede verlos en Internet. Lanzan mensajes con un solo objetivo: captar a futuros yihadistas. Internet es su arma más potente, ya que pueden subir vídeos, fotografías, tutoriales y amenazas.
Google, Facebook o Whatsapp están siendo un coladero para el yihadismo
Las grandes plataformas como Google o Facebook y herramientas de mensajería instantánea como Whatsapp están siendo un coladero para el yihadismo, ya que a través de ellas los terroristas pueden realizar labores de captación y organizarse para llevar a cabo los atentados.
Google se defiende y dice estar colaborando con los gobiernos para evitar dales voz. Por su parte, Facebook asegura que quiere convertirse en un medio hostil para los yihadistas.
Misma reacción en Twitter, donde insisten haber borrado hasta 378.000 cuentas vinculadas a grupos terroristas. Los países piden más colaboración para evitar un nuevo atentado.
Mientras tanto, en España más de 3.000 agentes trabajan en la sombra para detectar cualquier movimiento de los yihadistas en la red.