Un fuerte terremoto de 6,7 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, con epicentro en el Océano Pacífico, sacudió el norte de Japón, provocó una alerta de tsunami e hizo temblar varias provincias, sin que se haya informado de daños.
El terremoto tuvo el epicentro a 50 kilómetros al este de la costa de la provincia Iwate, norte de Japón y a una profundidad de 20 kilómetros, y provocó una alerta de tsunami para Iwate que fue retirada media hora después.
El tren bala o Shinkansen fue paralizado temporalmente en la zona afectada, pero enseguida pudo volver a operar, mientras dos plantas nucleares en la zona no registraron incidentes.
El terremoto se siente en varias provincias
El seísmo se sintió con claridad en las provincias nororientales de Aomori, Iwate, Akita, Yamagata, Hokkaido y Fukushima, indicó la Agencia Meterológica.
En Hashikami, localidad de Aomori y Morioka de Iwate, el terremoto llegó a tener una intensidad de 5 en la escala japonesa cerrada de 7, que se centra en las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor.
Japón se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico" y los terremotos son relativamente frecuentes, por lo que las normas de construcción son muy estrictas y la población se somete con asiduidad a simulacros para estar preparada ante esa eventualidad.
El 11 de marzo Japón sufrió un devastador seísmo de magnitud 9, el más grave en la historia del país, y el tsunami y la crisis nuclear que desató hacen que ahora se siga con alarma y atención la duración e intensidad de cada uno de estos temblores.