El terremoto en Japón, el mayor de su historia, causará probablemente pérdidas superiores a 100.000 millones de dólares para la economía de ese país y los seguros tendrán que hacer frente a hasta 34.600 millones por los daños causados en propiedades aseguradas, según dos firmas de EEUU.
AIR Worldwide y Eqecat, dos compañías que elaboran esquemas para calcular los riesgos ante catástrofes para aseguradoras, reaseguradoras, corredores de bolsa, los mercados financieros y compañías, emitieron sus primeros informes preliminares sobre el posible daño económico del terremoto de 9 grados en la escala abierta de Richter que azotó el viernes el norte y este de Japón.
Eqecat afirma en su informe que las pérdidas económicas derivadas del terremoto siguen aumentando conforme evoluciona la situación y se producen daños adicionales por efectos relacionados al sismo, como incendios o incidentes en plantas nucleares. De momento, calcula que "las pérdidas económicas totales superarán probablemente los 100.000 millones de dólares".
Las provincias del litoral oriental de Ibaraki, Tochigi, Miyagi, Iwate y Fukushima son las más afectadas por el terremoto y el tsunami posterior, y el daño causado a las viviendas superará los 20.000 millones de dólares, afirma la empresa en su página web. El daño registrado en instalaciones comerciales también es importante.
La industria automovilística -Honda, Toyota y Nissan- y la tecnológica, como Sony, han cerrado sus fábricas. Eqecat calcula que las pérdidas para este tipo de propiedades se situarán entre 5.000 y 10.000 millones de dólares.
El impacto del tsunami causará pérdidas superiores a los 20.000 millones de dólares. Las infraestructuras dañadas suman 30.000 millones de dólares o más, a lo que hay que añadir las pérdidas por 10.000 millones en instalaciones de puertos y de barcos. La firma indica, no obstante, que es pronto para determinar cuál será el impacto para los bienes asegurados.
AIR Worldwide sí se ha atrevido a difundir una cifra preliminar para lo que se avecina para el sector de las aseguradoras. "Las pérdidas en propiedades aseguradas provocadas por el terremoto del viernes alcanzarán entre 14.500 y 34.600 millones de dólares", señala en su informe publicado hoy en su web.
Esta compañía no incluye los efectos del tsunami, dado que muchas de las propiedades destruidas se vieron primero dañadas por el terremoto o por incendios posteriores.
El monto de hasta 34.600 millones de dólares es inferior a los 35.000 millones que la firma prevé para el caso de que se repitiera un terremoto como el del 1 de septiembre de 1923 en la región de Tokio, el Gran Terremoto de Kanto, que causó 142.800 muertos. El último gran terremoto ocurrido en Japón se produjo el 17 de enero de 1995 en la ciudad de Kobe.
Causó 6.400 muertos y alcanzó una magnitud de 7,2 grados en la escala abierta de Richter. AIR Worldwide prevé que la industria aseguradora tendría que pagar 7.000 millones de dólares si Japón viviera de nuevo un terremoto como el de Kobe.