Hace apenas dos semanas, Serguei Axiónov era un político de 'poca monta' en Crimea; el jefe de filas de un partido pro ruso que sólo consiguió el 4% de los votos en las últimas elecciones. Era un empresario poco conocido con un pasado turbio y un sobrenombre, 'Goblin', de los días cuando las bandas criminales prosperaron tras la caída de la Unión Soviética.
Las cosas ahora son diferentes, Axiónov, exboxeador semiprofesional, es el primer ministro del Parlamento regional de Crimea. Sobre todo es el rostro público de la toma por Rusia de la península que enfila el mar Negro. Conduce un nuevo ejército de 30 hombres hombres.
"Comandante" le saludaron sus hombres después de prestar juramento en la capital, Simferópol. Y él dijo que no es enemigo de los soldados que juraron lealtad a Ucrania. Pueden irse a su país. Se refiere a los soldados ucranianos atrincherados en bases de Cimea.
A Axiónov le gusta decir de él mismo que es un pacificador. Pero la gente en Simferópol le recuerda por su sobrenombre de 'Goblin'. Se dice de Axiónov que fue jefe de una pandilla que se dedicaba a la extorsión. Hoy, Axiónov ocupa el centro de la política de Crimea y está respaldado por los soldados rusos. Sus críticos dicen de él que es simplemente una marioneta instalada por Moscú.