Publicidad
CRECE LA TENSIÓN
Seúl y Washington responden a Pyongyang con su propio ensayo con misiles
Corea del Sur y Estados Unidos quieren así refinar su capacidad de "golpear con precisión al liderazgo enemigo" tras el lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte.
Corea del Sur y Estados Unidos han realizado un ensayo de misiles balísticos en respuesta al proyectil, aparentemente de alcance intercontinental, lanzado horas antes por Corea del Norte, informó el ejército surcoreano.
Las maniobras se realizaron en la costa oriental surcoreana e involucraron misiles surcoreanos Hyunmoo-2 y los proyectiles tácticos tierra-tierra ATACMS, según el Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur. Ambos son misiles balísticos con un alcance estimado de unos 300 kilómetros. Los aliados realizaron las maniobras para refinar su capacidad de "golpear con precisión al liderazgo enemigo", explicó el JCS en un comunicado.
Los aliados ya respondieron con un ejercicio parecido cuando Corea del Norte disparó su primer misil balístico intercontinental (ICBM) el pasado 4 de julio. La acción de este viernes se produce en respuesta al lanzamiento, horas antes, de otro ICBM por parte del régimen de Pyongyang. El misil fue disparado a las 23.41 hora de Corea del Norte (14.41 GMT) desde la provincia de Chagang, fronteriza con China, y voló unos 45 minutos antes de caer en el Mar de Japón (llamado 'Mar del Este' en las dos Coreas).
En el anterior ensayo realizado por Pyongyang el pasado día 4, el misil alcanzó 2.802 kilómetros de altura y recorrió 933 kilómetros en 39 minutos hasta caer en aguas del Mar de Japón, lo que marcó un importante avance en las capacidades militares norcoreanas.
Este lanzamiento norcoreano ha sido el decimoprimero en lo que va de año. Las continuas pruebas de armas de Pyongyang han elevado la tensión en la península coreana y endurecido la retórica de la Administración estadounidense de Donald Trump, que ha insinuado la posibilidad de realizar ataques preventivos contra Corea del Norte.
Pyongyang, por su parte, ha reafirmado los últimos días su derecho a dotarse de armamento nuclear ante lo que considera una "política hostil" de Washington y sus aliados, y no ha mostrado intención alguna de abandonar su programa armamentístico pese la intensificación de la presión y el aislamiento internacional.
Publicidad