Juicio por la muerte de Sara Sharif, supuestamente asesinada por su familia: "Mi intención no era matarla"

La de Sara Sharif es una historia terrible. El padre de la menor, tal y como precisa la BBC, terminó llamando a la policía desde Pakistán para admitir haberla asesinado en su casa de Surrey. Es preciso remontarse hasta agosto del año pasado para conocer todos los detalles del caso.

El cuerpo de Sara fue localizado sin vida un día antes de que Urfan Sharif hiciera esta confesión en una llamada de ocho minutos y de que el vuelo de su familia llegara a Islamabad. El Sr. Sharif, de 42 años, la madrastra de Sara, Beinash Batool, de 30 años, y su tío Faisal Malik, de 29 años, negaron haber asesinado a la niña en Old Bailey.

El fiscal Bill Emlyn Jones KC comunicó al tribunal que Sara había sido víctima de agresiones violentas durante "semanas y semanas, al menos", antes de contar una serie de lesiones que había sufrido. Sara presentaría lesiones externas e internas, incluso hematomas extensos, quemaduras y huesos rotos. También tendría quemaduras en las nalgas, provocadas por una plancha doméstica, y seis "probables marcas de mordeduras humanas" en brazos y piernas, dijo la fiscalía. Además, la menor presentaría lesiones en las costillas, los omóplatos, los dedos y 11 fracturas separadas en la columna, así como signos de una lesión cerebral traumática, añadió la fiscalía.

Una llamada de ocho minutos

El señor Sharif llamó a la policía de Surrey desde Pakistán, donde huyeron antes de que se localizara el cuerpo de la menor, y confesó que había matado a su hija. Según el fiscal, en la llamada que duró ocho minutos y 34 segundos, Sharif le dijo a la operadora que la "castigó legalmente" y ella murió.

"No era mi intención matarla, pero la golpeé demasiado", dijo el fiscal que Sharif comentó al operador. Sin embargo, el señor Emlyn Jones KC añadió: "Sara no sólo había sido golpeada. El trato que recibió, sobre todo en las últimas semanas de su vida, había sido atroz y brutal".

Había una nota junto al cuerpo de Sara

El tribunal también escuchó que junto al cuerpo de Sara había una nota escrita a mano por Urfan Sharif. Según el señor Emlyn Jones KC, decía: "Quienquiera que vea esta nota soy yo, Urfan Sharif, quien mató a mi hija a golpes. Estoy huyendo porque tengo miedo, pero prometo que me entregaré y aceptaré el castigo. Juro por Dios que mi intención no era matarla pero la perdí".

Los tres acusados, que vivían con Sara antes de su muerte, también se encuentran acusados ​​de causar o permitir la muerte de un niño, lo que niegan. La fiscalía ha afirmado que resultaba "inconcebible" que cualquiera de los adultos pudiera haber llevado a cabo el abuso "sin la complicidad, participación, asistencia y estímulo de los demás". Por el momento, lo que se sabe del caso es que el juicio continúa.

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