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LA PRIMA DE RIESGO ROZA LOS 500 PUNTOS EN ITALIA

Silvio Berlusconi asegura que no está "pegado a la silla" de Cavaliere

La presión de los mercados ha puesto contra las cuerdas al primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi que se enfrenta este martes a una votación crucial en el Parlamento. La falta de apoyos en la Cámara Baja ha disparado los rumores sobre su posible dimisión.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha asegurado que él y su Gobierno no están "pegados a la silla" de sus cargos y ha expresado su esperanza en obtener la confianza mayoritaria del Parlamento para poder seguir adelante y acometer las reformas económicas que le exige la Unión Europea (UE).

"No estamos pegados a la 'cadrega' (silla en lombardo) y estoy convencido de que mañana tendremos la mayoría, para hacer las reformas que también Europa nos pide y que sirven para relanzar la economía", dijo Berlusconi durante una intervención telefónica en un acto político en Monza (norte), según informan los medios italianos.

Este martes el Ejecutivo italiano afronta una importantísima cita en la Cámara de los Diputados (Baja), donde se votan las cuentas del Estado de 2010 y en la que Berlusconi puede haber perdido la mayoría absoluta tras la marcha de algunos parlamentarios de su grupo. Ese voto será decisivo para saber los próximos pasos que puede dar el mandatario, de cuya dimisión se ha hablado en algunos medios afines, hipótesis desmentida por el propio primer ministro, quien anunció su intención de someter a una cuestión de confianza las reformas económicas que se comprometió a aprobar en Bruselas.

"Seguimos adelante e intentamos superar el escollo del voto de confianza en los próximos días. Tenemos una mayoría capaz de hacer las reformas constitucionales. Si los proyectos parlamentarios llevaran a un vuelco político en el que la izquierda va al Gobierno no estaríamos en democracia", agregó. El jefe del Gobierno italiano afirmó además que la primera reforma constitucional que necesita Italia es la de dar a su cargo los mismos poderes que tienen sus homólogos europeos, "empezando por la posibilidad de imponer una línea (de acción) al ministro de Economía".

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