Las autoridades británicas han retirado el pasaporte a todos aquellos a los que consideran peligrosos. En opinión de Abu Haalima, un islamista radical, "si siguen presionando así y quitando los pasaportes, algunos acabarán por atacarles". "Alguien puede perder los estribos cualquier día", advierte.
Sobre los atentados en París en 2015, en los que murieron 137 personas y más de 400 resultados heridas, dice que "uno debe hacerse cargo de sus consecuencias; ellos se lo han buscado". Recuerda que eso "es lo que pasa en la guerra", y aunque asegura que no aprueba la matanza de inocentes, pero insiste en que eso es lo que pasa en la guerra. "Ellos saben el motivo por el que ha pasado", subraya.
Explica que si alguien entrara en su casa y matara a sus hijos, averiguaría quién lo ha hecho para ir a por él: "Así es como funciona el mundo".
Haalima dice que en sus vídeos da el mensaje básico del Islam, cuyo objetivo "es radicalizar a la gente, lavarles el cerebro y limpiar la basura de los infieles", y concluye, "si Daesh dice lo mismo, es pura coincidencia".
¿Cómo se llega a ser un islamista radical?
Abu Haalima explica que se crió en el norte de Londres, en South kilburn, donde vivió el racismo de cerca desde pequeño: "Nos llamaban 'pakis' o escupían a mis padres. No es una experiencia agradable y hace crecer el odio en tu interior".
Explica que empezó a practicar seriamente el Islam a los 'veintitantos', pero no lo comprendió hasta hace poco cuando empezó a entender el odio: "Todo aquello que adore, siga u obedezca algo que no sea Alá, hay que rechazarlo, aunque sea tu propia familia. A veces eso puede ser duro, porque empiezas a distanciarte de la gente, y ellos de ti".
Dice que su padre está en el infierno porque no estaba de acuerdo con sus opiniones: "Le deseo el bien, pero...".